El vehículo. El Renault Kangoo en el que volvía la familia sanjuanina desde Mar del Plata se dio vuelta en Tres Algarrobos, sobre la ruta 226. La mamá de un nene y una nena falleció en el lugar. Anoche volvía la familia, totalmente destrozada.

Había salido todo bien, los chicos estaban felices con las vacaciones que acababan de pasar en Mar del Plata. Nadie en esa familia imaginaba que el regreso se convertiría en la peor tragedia. En pleno viaje de vuelta, la Kangoo en la que volvían los Algañaraz a su casa de Rivadavia aparentemente mordió la banquina, lo cual generó que el vehículo volcara con violencia y culminara con un desenlace fatal. Elisa Cristina Escudero, de 42 años, mamá de un nene y una nena de 4 y 5 años que iban con ella, murió de inmediato en el accidente. Su marido, su suegra y sus chicos no sufrieron heridas graves, pero sí debieron quedarse a hacer todos los trámites en medio del dolor y recién anoche, al cierre de esta edición, hacían de nuevo el viaje a San Juan con los restos de la esposa y madre para poder realizar el sepelio.


El vuelco sucedió el domingo por la siesta en la localidad bonaerense de Tres Algarrobos, cercana a Carlos Tejedor, sobre la ruta 226, y ayer mismo por la mañana les entregaron el cuerpo de Elisa a sus familiares. Su marido, Leonardo Algañaraz, era quien manejaba al momento del accidente. Con ellos iban también los dos niños y la madre del conductor, María Esther Torti. Según le contó a DIARIO DE CUYO el subcomisario Julio César Silva, a cargo de la delegación policial de Tres Algarrobos, "la señora mayor fue trasladada al hospital pero más que nada por cuestiones preventivas. Como no tenía lesiones de gravedad, le dieron el alta y tanto ella como el marido de la señora fallecida y sus chicos estuvieron haciendo todos los trámites, incluida la gestión del certificado de defunción, para volver a San Juan".


El subcomisario agregó que en su dependencia aún no manejaban los detalles de cómo se había producido el vuelco, ya que las pericias, a cargo de la delegación Pehuajó de la Policía Científica de Buenos Aires, habían sido elevadas directamente a la Fiscalía que las solicitó.