Para Walter Romero (27) y su mujer Micaela De la Vega (23) había terminado otro día difícil. Esos de poner el hombro en las gamelas para ganarse el sustento, para ellos, su hijo de 4 años y el bebé que esperan (está embarazada de 6 meses). Como todos los días, porque cuando no es la cosecha de uvas es armar los termos con café y el bolso con las semitas que ella hace para vender en el cruce de Ruta 40 y 153, en Media Agua, Sarmiento. El lunes a la tarde se fueron a la cosecha, llegaron a su casa de Tres Esquinas (en el km 109 de la Ruta 40), se arreglaron un poco y toda la familia partió rumbo a Media Agua por la posibilidad de un trabajo para Walter. Pero no alcanzaron a poner un pie en el centro mediagüino situado a 4 km de su casa, cuando un familiar los llamó para avisarles que su casa estaba en llamas. La desesperación les ganó por completo, y también la impotencia, porque todos los vecinos se arremolinaron en esa casa precaria de 8 metros por 4, dividida en cocina comedor y un dormitorio, pero nada pudieron hacer porque no había de dónde sacar agua.

Totales fueron las pérdidas en la casa de Walter Romero y Micaela De la Vega, que iban a dormir ahí porque no tienen dónde ir. Si alguien desea colaborar puede llamar al 2646020900.


Una heladera, un televisor, un lavarropas, un secarropas, una cocina, un modular, una mesa, seis sillas, una cama de una plaza y otra matrimonial, un ropero con toda la ropa de la familia y el horno industrial que tenían para hacer pan y semitas, todo fue destruido por el fuego, con la casa incluida.

"Fue una desgracia con suerte porque gracias a Dios no nos pasó nada. Pero estoy muy molesta porque nos cansamos de llamar para que venga el municipio o ese camión de bomberos que tienen en la plaza, pero parece que está de adorno. Tuvieron que venir los bomberos de Rawson para ver qué había pasado, pero ya nada se podía hacer", dijo la dueña de casa.


Según la joven, los policías le dijeron que el siniestro pudo iniciarse por un cortocircuito o tal vez un espiral para mosquitos, pero ella no sabe qué pensar.