La agente de Policía Tamara Margarita Riveros Herrera (28) empezó ayer a ser investigada por haber disparado con una escopeta y haber herido con uno de los perdigones debajo del labio a una jovencita de 15 años, el pasado sábado sobre las 16,30 en el barrio Marcó II, en Campo Afuera, Albardón. La agente había llegado de refuerzo en una patrulla del Comando Radioeléctrico Norte, porque otros policías habían detenido a tres jovencitos (de 16, 17 y 18 años) sospechados de haberse metido a robar en la escuela Néstor Kirchner. Y la víctima había salido con su mamá de su casa (situada frente a la escuela) luego de escuchar una detonación. Entonces se toparon con el operativo policial y esa mujer policía, a la que señalan por haber golpeado a uno de los detenidos, por insultar a los vecinos y, al final, cuando ya se marchaban, por efectuar un disparo (los policías aseguran que fue porque los atacaban a pedradas). El fiscal coordinador Adrián Riveros y el ayudante fiscal Emiliano Pugliese (UFI de Delitos Especiales), le atribuyeron apremios ilegales. Ana María Arias, abogada oficial de Riveros, "adhirió al pedido fiscal". El juez Diego Sanz, liberó a la agente, pero le impuso reglas de conducta.