El supuesto escándalo sexual de dos menores con policías, ya tiene a tres efectivos implicados. Según fuentes judiciales, en las denuncias de los responsables de esas niñas que tienen 14 y 15 años, figura que esas chicas les aportaron tres nombres de efectivos. Para los pesquisas judiciales, quiénes son esos efectivos es por ahora un misterio, pero sin embargo en la oficina de Inspección y Control de Gestión ya los tienen individualizados: todos pertenecen a la seccional 25ta, dijeron fuentes oficiales.

El hecho, que había sido anticipado por este diario el sábado pasado, había tenido su primera denuncia el viernes de la semana pasada, luego de que una de las menores fuera atrapada en la mentira por su madre a quien le había dicho que iba a un lugar cuando, en realidad, había salido con su amiga a juntarse con esos policías, dijeron fuentes judiciales.

A los pocos días, se sumó la denuncia del responsable la otra menor.

De esos reclamos de Justicia surgió que una de las chicas, admitió haber tenido encuentros sexuales con dos de esos efectivos en distintos momentos de un mismo día. La otra menor -según la denuncia- les dijo a sus padres que tuvo relaciones sexuales con otro de los efectivos. Algunos de esos encuentros habrían ocurrido en la casa de uno de los efectivos policiales, que vive en Pocito.

La próxima semana las menores concurrirán al Anivi para dar detalles de los hechos.

Las menores son amigas y habían mentido en sus casas sobre un supuesto encuentro con amigas en una fiesta, para poder encontrarse con los uniformados, que serían jóvenes agentes a quienes conocieron en la calle.

En todos los casos se habla de relaciones sexuales consentidas por parte de las menores. Y eso parecería aliviar un poco la situación judicial de los futuramente implicados.

El avance de la investigación está sujeto a lo que digan las menores en el centro de abordaje integral de niños víctimas (Anivi). La próxima semana darán su versión ante una psicóloga y recién entonces podrá determinarse con mayor precisión si confirman o no la versión de sus padres.

De ser así, el juez de Instrucción Guillermo Adárvez debería establecer qué tipo de delito cabría atribuirles a esos efectivos. Y es que a pesar de que las niñas consintieron tener sexo, la ley considera que esas menores no tienen aún la madurez suficiente para decidir sobre su libertad sexual. Por eso, puede sospecharse que pudieron cometer un delito.