Matías Orihuela, jugador de San Martín de San Juan, continúa detenido en Mendoza tras un episodio ocurrido este lunes en un control de tránsito en Potrerillos, sobre la Ruta 7. Pero este miércoles surgió un nuevo capítulo: su esposa, Yamila, denunció públicamente abuso de autoridad y violencia policial durante el procedimiento que terminó con el futbolista reducido y arrestado frente a su hija de 9 años.

“El policía lo insultó, lo empujó, le dijo: ‘sos un negro ignorante que juega al fútbol’ y lo golpeó. Todo eso lo presenció nuestra hija”, relató Yamila, que viajaba junto al jugador y su madre. La mujer afirmó que Orihuela en ningún momento se resistió, y que incluso había aceptado la infracción por sobrepasar a un camión en doble línea amarilla.

“Entregó los documentos, reconoció la falta. Pero sin razón, el efectivo empezó a agredirlo. No se identificó, no actuó como corresponde. Fue todo muy violento, innecesario”, agregó.

La detención del defensor, quien también pasó por clubes como Boca, Independiente y Estudiantes, ocurrió después de que presuntamente rompiera el acta de infracción y amenazara al oficial, según la versión policial. Por eso fue imputado por resistencia a la autoridad y amenazas simples, y permanece alojado en la Comisaría 11ª de Luján de Cuyo.

Sin embargo, la defensa —a cargo del abogado Alejandro Aruani, contratado por San Martín— asegura que hay evidencia para demostrar un exceso en el accionar policial. Entre ellas, videos grabados por testigos, registros de la cámara corporal de un agente y certificados médicos que acreditarían lesiones.

“El procedimiento fue totalmente desmedido. Matías no tiene antecedentes, hay arraigo, no hay riesgos procesales. Vamos a pedir su inmediata liberación”, dijo el abogado.

La audiencia de control judicial se realizará este jueves. Hasta entonces, Orihuela permanecerá privado de la libertad.

“Esto era un paseo familiar para mostrarle la nieve a nuestra hija. Terminó siendo una pesadilla”, cerró Yamila.