Un cotejo entre los rostros de los dos detenidos por el homicidio de Mario Alday (78) con las principales imágenes que muestran las caras captadas por cámaras de seguridad, públicas y privadas, es el objetivo que pretende conseguir el equipo de la UFI de Delitos Especiales dirigido por el fiscal Sebastián Gómez, para confirmar, o no, si Angel Nahuel Flores (28) fue el autor de ese crimen perpetrado el lunes 18 de agosto pasado en el departamento de Capital que la víctima alquilaba.

Ángel Nahuel Flores (adelante).

Y para eso pedirán a expertos de la Policía Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que realicen la comparación en detalle, porque allí cuentan con un equipo informático sofisticado, que permitirá -eso esperan- definir si fue Flores o el otro sospechoso, Iván Gamboa (ya fue liberado), el sujeto que salió de la casa de la víctima dos minutos antes de que en el departamento se viera un fogonazo (el incendio que inició) para luego caminar por varias calles, esquivando cámaras, deshaciéndose de cosas que robó y aún de su propia ropa para evitar ser reconocido, indicaron fuentes judiciales.

Iván Gamboa fue el primer detenido por el homicidio. Quedó en libertad, pero vinculado al caso.

Un buzo, la prueba clave contra Flores

Un buzo “muy característico” por sus colores y diseños, es por ahora la prueba más contundente contra Ángel Nahuel Flores, el último detenido por el crimen de Alday, asfixiado con su propia ropa hasta la muerte en el dormitorio del departamento que alquilaba en el 1065 Oeste de José Manuel Estrada, en Villa del Carril, Capital. Todo indica que ese día, el delincuente puso papeles y le prendió fuego a la cama de Alday, generando un incendio que no alcanzó a quemar a ese jubilado del área admnistrativa de la UNSJ.

Según fuentes judiciales, esa prenda que fue encontrada en el tendedero de la casa de la madre de Flores, en Angaco, y otras evidencias, principalmente las imágenes de cámaras de seguridad, son por ahora los indicios más fuertes que harían despegar al otro detenido por el mismo hecho, Iván Gamboa un cuidacoches que también se ofrecía a limpiar parabrisas en la zona de la terminal.

“Yo no hice nada, todas las pericias les van a salir mal”, había dicho Gamboa a los pesquisas policiales de la UFI de Delitos Especiales que lo detuvieron.

Para ese momento, los investigadores sospechaban que era él el sujeto que las cámaras captaron saliendo con un bolso de la casa de la víctima el lunes sobre las 3 de la mañana. Sin embargo un exhaustivo análisis de las imágenes y otras pruebas inclinaron las sospechas sobre Flores.

Flores había sido condenado en la Justicia de la Niñez a 10 años por el crimen del pequeño Yutiel (tenía 1 año y 7 meses), porque era menor de edad (tenía 17 años). Su hermano Jonathan había recibido perpetua por el mismo homicidio.