Agustín Osvaldo Peña Espejo, de 20 años acusado de violar a una chica de la misma edad y robarle su celular y su bicicleta en Pocito, fue condenado a nueve años de prisión tras aceptar un juicio abreviado. El imputado renunció a la posibilidad de ir a debate oral y reconoció su responsabilidad en todos los cargos formulados por la fiscalía CAVIG. El juez de Garantías Javier Figuerola homologó el acuerdo entre las partes y dictó la pena.
La causa se inició en mayo de 2025 y avanzó con rapidez por la contundencia de las pruebas recolectadas. Entre los elementos clave estuvo la recuperación del teléfono robado, localizado mediante herramientas tecnológicas y hallado en poder de un familiar que declaró que el acusado se lo había vendido. También fueron decisivas las imágenes de cámaras de seguridad, que mostraron al joven circulando en la bicicleta sustraída o merodeando en la zona del ataque. A esto se sumaron el informe del médico legista y los cotejos de ADN, que confirmaron el abuso sexual con acceso carnal y vincularon directamente a Peña Espejo.
El hecho ocurrió el 17 de mayo en un callejón de La Rinconada, Pocito. La víctima salía de su trabajo durante la siesta cuando fue interceptada y amenazada. El agresor la arrastró hacia unos matorrales, la despojó de sus pertenencias y luego la abusó sexualmente. Tras la agresión, la joven logró escapar y pedir ayuda en una finca cercana, donde fue asistida antes de radicar la denuncia. Su testimonio resultó determinante para avanzar en la investigación.
En la audiencia de formalización realizada meses atrás, el juez Figuerola había imputado al joven por amenazas, robo y abuso sexual con acceso carnal, además de habilitar ocho meses para la investigación penal preparatoria y ordenar prisión preventiva, que luego fue extendida. Desde entonces, el acusado permanecía detenido en el Penal de Chimbas.
Con el juicio abreviado, quedó sin efecto la audiencia de control de acusación prevista para este jueves 4 de diciembre y se concretó la condena a nueve años de cárcel, cerrando uno de los casos más graves del año en Pocito. La fiscalía CAVIG, a través de los fiscales Roberto Ginsberg y Verónica Recio, cerró el acuerdo de juicio abrevido junto con el abogado Juan Marcos Zapata Marcone. Por la querella, aunque no era vinculante su opinión, para la resolució del abreviado, estuvo el abogado Federico Santori Marinero.