La puja entre el ahora presidente del Concejo Deliberante de Angaco, José Risueño, y su ex jefe político, el intendente José Castro, sumó otra arista que impacta en el legislativo municipal. El edil rebelde, con apoyo de dos radicales, había desplazado a las asesoras del cuerpo deliberativo Patricia Hentz y Daniela Santana, ligadas al oficialismo. El juez civil Luis Arancibia le había hecho lugar a una cautelar que habían presentado las profesionales, junto con un amparo, a través de un abogado, por lo que dispuso sus reincorporaciones. Pero el magistrado decidió levantar la medida y dar por desistido el amparo porque quien lo impulsó no cumplió con el plazo de notificación al municipio que establece la norma, dijo la abogada Alejandra Leonardo, quien patrocina a Risueño. De esa manera, en la asesoría legal y contable del Concejo estarán la propia Leonardo y Laura Mercado, cuyas designaciones fueron motorizadas por el edil y el radicalismo. El argumento de Risueño se basa en que necesita gente de confianza para avanzar en una investigación por la supuesta compra irregular de gasoil para las movilidades oficiales.