Luego de que el intendente de Angaco, José Castro, radicara otra denuncia contra su exaliado, el concejal José Risueño, por incumplimiento de sus deberes como funcionario, en la Justicia avanzaron en la investigación, al punto de que ya recibieron testimonios. El edil quedó en la mira ya que luego de que asumiera como presidente del Concejo Deliberante en una sesión tumultuosa, decidió cerrar el órgano legislativo municipal por casi tres semanas “no permitiendo que el Ejecutivo envíe comunicaciones y notificaciones al cuerpo deliberante”, había detallado el jefe comunal.
En esa movida, Castro ratificó el viernes la denuncia y dieron sus testimonios personal y funcionarios del municipio y del Concejo Deliberante. 


No es la primera embestida que enfrenta Risueño, ya que también había sido denunciado en diciembre por Castro por usurpación de cargo. Es que a pesar de ser concejal, seguía desempeñando funciones en su antiguo cargo de subtesorero, cosa que no está permitida por la ley orgánica de municipios, según el escrito.


Las denuncias forman parte del escándalo que se desató en el departamento. Es que el concejal había dado a conocer públicamente que está investigando a la actual gestión municipal, de la que fue parte, por la supuesta compra irregular de combustible para las movilidades oficiales. En el medio de esa movida, contó con el apoyo de dos ediles radicales y logró desplazar al presidente del Concejo, Mario Pacheco, hombre de confianza del intendente.