En el esperado discurso de cierre de la XVII Conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), Cristina Fernández convocó ayer a los empresarios a “analizar” la inflación, los subsidios y sus utilidades, y rechazó la pretensión de Hugo Moyano de impulsar por ley la participación de los trabajadores en las ganancias empresarias. A la vez, la Presidenta de la Nación criticó el desempeño de los sindicatos en Aerolíneas Argentina, de los grandes compradores de dólares y del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por no aceptar la modalidad de traspaso de los subtes propuesta por el Gobierno nacional.

En el marco de lo que denominó “sintonía fina” para la competitividad de las empresas, la Jefa del Estado admitió por primera vez en público la existencia de la inflación, a la que también se refirió de manera indirecta al señalar que los préstamos otorgados a empresas, a intereses mayores a los índices de precios del INDEC, fueron “a tasas negativas”. Además, pareció justificar la falta de menciones oficiales al tema, cuando señaló que el modelo del Gobierno se regía por “el crecimiento” y no por “metas de inflación”. “Algunos entienden que competitividad se hace a costa de bajar salarios o de pagar menos impuestos. Ahora hay que comenzar con sintonía fina a analizar inflación, subsidios y utilidades”, afirmó al disertar en el cierre de la XVII Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA), que se celebró en el Hotel Hilton de esta ciudad.

La Presidenta criticó también las disputas entre sindicatos dentro de Aerolíneas Argentinas y cuestionó la actitud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al señalar que quienes fustigan los subsidios “quieren que los extendamos hasta 2017”. También afirmó ayer que “respeta” a los mercados pero advirtió que “gobiernan los elegidos por el voto popular”, al tiempo que indicó que “la competitividad de la economía argentina es sólo sustentable con inclusión social”.

“Todos deberían comprender hacia dónde vamos”, señaló y luego pidió a los empresarios que “abordemos cada uno de estos problemas”. Sobre el reparto de ganancias apuntó estar “muy de acuerdo” con la participación de los trabajadores en las ganancias empresarias, aunque señaló que “se debe decidir entre empresarios y trabajadores”, ya que “no la puede imponer el Estado por la fuerza a través del Parlamento”.

“Si la economía pudiera regirse por leyes sancionadas por el Parlamento, no necesitaríamos UIA ni CGT, señaló. Justamente el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, volvió a marcar sus diferencias con el Gobierno. En su intervención en la UIA, dijo “hemos apoyado a este gobierno y lo vamos a seguir apoyando”, pero destacó que “la lucha social es una constante que no se agota en una conquista‘ y advirtió que no dejará de “pedir lo que al trabajador le corresponde”.