En la UNSJ hay, entre otros, docentes concursados e interinos. Los primeros acceden a sus cargos a través de un concurso abierto de antecedentes y oposición y, con esa condición, pueden votar por todos los puestos en juego y candidatearse. Los segundos son designados por las autoridades en diversas cátedras y sus lugares son revalidados anualmente. Estos sólo pueden sufragar por cargos de rector y decano y no de cuerpos colegiados, como los del Consejo Superior y los Consejos Directivos de las facultades. Para darles estabilidad, la Universidad y los gremios acordaron un mecanismo de regularidad, en el que rindieron un coloquio cerrado. Por las restricciones de la pandemia, en 2020 hubo una regularización automática de interinos con más de 5 años de antigüedad. Son unos 1.200 profesores que adquirieron plenos derechos políticos (de votar y ser candidatos) luego del OK del Consejo Superior de la UNSJ, que se basó en la resolución de la Comisión de Seguimiento e Interpretación del Convenio Colectivo de Trabajo a nivel nacional. Así, hay varios regulares como candidatos en diferentes cargos.

La consejera Mónica Morvillo siempre se opuso a ello, dado que sostiene que la ley de Educación Superior sólo les da esos derechos a los docentes concursados. Así acudió a la Cámara Federal de Mendoza (el tribunal que interviene tras resoluciones del Consejo Superior) y pidió la suspensión del comicio, a través de una cautelar, y la nulidad de las decisiones del organismo universitario. No obstante, luego de que la Junta Electoral propusiera la división de padrones entre concursados y regulares (cosa que al final no se dio), Morvillo les solicitó a los magistrados que dicte una medida interina urgente, planteo al que le hicieron lugar al suspender el comicio. Por eso, José Luis Miolano, jefe de Asuntos Legales, explicó que el tribunal debe resolver ahora la cautelar, es decir, si ratifica o no la suspensión, para luego definir la cuestión de fondo: la nulidad o no de la participación de los profesores regulares no concursados. Si se confirma el freno al comicio, habrá que esperar la resolución de fondo. En cambio, si se levanta, Miolano consideró que se puede hacer la elección con división de padrones para evitar una nulidad mayor ante un resultado judicial adverso, aunque tal idea había sido rechazada por varios sectores.