Vínculo. La Corte y la Unión Judicial entablaron una buena sintonía. El gremialista Sebastián López, a la izquierda, señaló que el escándalo no afectará la relación. El ministro Medina Palá, a la derecha, es tío del coordinador del curso.

El gremio judicial se vio envuelto en un escándalo por auspiciar una capacitación paga, la cual se publicitó como que garantizaba el ingreso a Tribunales, señaló la Corte de Justicia en una acordada. Los integrantes del máximo tribunal repudiaron el viernes la movida, por lo que el sindicato salió ayer a dar su versión. El secretario General, Sebastián López, adelantó que retiraron el apoyo al curso y reconoció que fue "un error" auspiciarlo. También admitió que no habían hablado previamente con la Corte sobre el tema y resaltó que el respaldo se hizo de buena fe, que el gremio no percibió ningún dinero y rechazó de plano que le aseguraran a los inscriptos que entrarían al Poder Judicial.

En el máximo tribunal posaron la mira sobre el secretario del Sexto Juzgado del Trabajo, Julián Medina Romero, sobrino del cortista Humberto Medina Palá. El funcionario judicial es coordinador del curso y en la acordada se señaló que "violentaría" obligaciones y normas de ética pública al participar de una capacitación cuya difusión pone un manto de sospecha a la transparencia del concurso de ingreso.

En el entorno de Medina Romero indicaron que por el momento no va a hacer declaraciones, aunque López resaltó que el rol del funcionario como coordinador del curso fue gratuito, que su tarea fue con fines académicos, dado que explicaba en un video el contenido que la Corte puso para estudio, como la Constitución provincial. Así, agregó que "en ningún momento él le dice a los inscriptos que haciendo el curso iban a entrar al Poder Judicial" ni que les pasa las respuestas. Además, indicó que el funcionario se retirará de esa tarea. El sindicalista manifestó que, junto a Medina Romero, presentarán todas las pruebas a la investigación. La referencia obedece a que el máximo tribunal ordenó un sumario administrativo, en el que estará el funcionario, y dejó la puerta abierta a poner una denuncia si de la maniobra se desprendiera un delito.

La Corte había salido con fuerza a no avalar ninguna capacitación privada y en especial, a la que organiza la plataforma digital Whetu.co, "repudiando los términos en que ha sido publicitada". Inclusive rechazó el auspicio del gremio Unión Judicial, dado que los ministros (la acordada también la firmó Medina Palá) infieren una vinculación entre la "capacitación, el concurso y el ingreso garantizado al Poder Judicial", lo que genera un manto de sospecha sobre el proceso. El máximo tribunal apunta a resguardar la credibilidad del proceso, ya que en el pasado cuenta con antecedentes negativos (Ver recuadro).

Tras la asunción de Guillermo De Sanctis, la Corte y la Unión Judicial habían logrado una buena sintonía, como la conformación de la mesa de diálogo laboral, y ahora se verá si el escándalo afecta el vínculo.

López señaló que no impactará en la relación y expresó que el auspicio no fue consultado con la Corte "porque fue pensado de buena fe, para brindar una herramienta para la gente". Según explicó, la plataforma Whetu.co iba a realizar el curso y sus representantes se acercaron al gremio y acordaron el auspicio a cambio de un descuento para los hijos de los afiliados. En ese marco, remarcó que el gremio no recibe dinero de la inscripción, ya que los 1.500 pesos del curso se pagan por medios digitales a la plataforma y que la publicidad que se difundió no fue consultada con el sindicato. También dijo que ni el gremio ni Medina tienen acceso a las preguntas.

Ingresos polémicos


En 2005, la Corte de Justicia llamó a un concurso de ingreso de personal que terminó en escándalo. Es que una de las participantes denunció que se filtraron respuestas para favorecer a algunos acomodados. En la mira quedó el exsecretario Administrativo del máximo tribunal, Luis Recio, quien luego fue desvinculado de todo proceso. Tras ese antecedente, la vieja conformación de la Corte incurrió en prácticas como incorporar empleados como ordenanzas y que luego escalaron a puestos administrativos.

En 2015 se produjo el cambio drástico, ya que se realizó un concurso en el que los interesados rindieron una prueba de velocidad dactilográfica, de corrección de errores en un texto y de conocimientos básicos de derecho. La etapa final es una entrevista, en el que el máximo tribunal se reservó una cuota de discrecionalidad. Es que en ninguna de las instancias hay puntaje ni valorador.

Nuevo proceso

7.405

Es la cantidad de inscriptos para el concurso de ingreso, cuyas etapas para rendir están próximas.

En el freezer

En su página, la Unión Judicial indica que dictará cursos con puntaje validado por la Corte. Fuentes judiciales aclararon que tal medida aún no ha sido autorizada.