Servicio. Durante el año pasado, una de las empresas que dio comida para los chicos fue Seralico.

 

Como viene siendo una costumbre en la gestión de Sergio Uñac, el Ministerio de Desarrollo Humano licitó el servicio de comida para las colonias de vacaciones. A la compulsa se presentaron tres empresas que siguen en carrera: Alta Tecnología Alimentaria (ATA), Seralico y Servi Food. Las dos primera son las firmas que prestaron el servicio en la temporada pasada y ahora compiten con ofertas que contemplan un incremento que ronda el 30 por ciento de lo que facturaron en enero pasado. En el caso de Servi Food, hizo la propuesta más baja y contiene un aumento cercano a un 10 por ciento a lo que ofertó en diciembre del año pasado. La firma ya había sido parte en la compulsa pasada, pero había quedado afuera por presentar un precio elevado, indicaron las fuentes. Desde la cartera que conduce Armando Sánchez esperan adjudicar el servicio en el corto plazo, ya que apuntan a que las compañías ganadoras (puede ser más de una) tengan el tiempo suficiente para preparar todas las raciones.

La comida es una parte central para poner en marcha las colonias, al punto que representa el 85 por ciento del total de los fondos destinados por el Gobierno para esa actividad. Fuente calificadas señalaron que no hay un presupuesto oficial para la compulsa, pero calcularon que el valor final para atender a los 17.500 chicos rondará los 60 millones de pesos. Según se pudo conocer, la empresa Servi Food hizo una oferta de 198 pesos por ración, por día, por chico, lo que incluye desayuno, almuerzo y postre; mientras que entre las propuestas de ATA y Seralico rondaron los 200 y los 209 pesos, respectivamente.

Las colonias de vacaciones es una fuerte apuesta de la gestión uñaquista. Con la conducción de Walberto Allende en Desarrollo Humano hubo un cambio radical. Se aumentó a 17.500 chicos y se extendió a 90 centros en los 19 departamentos. Además, se modificó el plan alimentario, en el que se dejó de lado las clásicas viandas para proporcionar alimentos con alto valor nutricional, cocinados en el lugar. También se sumó comida para celíacos y para personas con diabetes. Por otro lado, se aprovechó las colonias para realizar controles médicos en los menores, a través de Salud Pública, e incluso se realizaron detecciones y derivaciones de menores con problemas socio-afectivas para una correcta intervención profesional.

Luego de la presentación de las propuestas, la comisión evaluadora deberá definir cuál o cuáles son la más convenientes. Si bien fue una sola licitación, el proceso se dividió en cuatro zonas desde el punto de vista operativo. Por esa razón, los evaluadores pueden considerar que las tres empresas se repartan los sectores.

Además del servicio de comida, hubo un llamado a licitación, por un monto menor, que incluyó la adquisición de diferentes artículos para el uso de los chicos, como gorras y remeras, y para la realización de distintas prácticas deportivas.