Como parte de un programa nacional, el 20 de julio de 2006 entró en vigencia en San Juan un plan inédito para que las personas mayores que no tenían los 30 años de aportes que exige la ley se pudieran jubilar. Sin perder tiempo, la gestión de José Luis Gioja montó un Centro de Atención y Asesoramiento Jurídico en la feria municipal de Capital, que rápidamente se vio atestado de gente interesada en conocer cuáles eran los requisitos para acceder al plan.
El eje central del programa fue la posibilidad de que los que no tenían o contaban con menos aportes previsionales de lo que establecía la ley, se pusieran al día a través de una moratoria. La Anses se hizo cargo de la deuda y cuando los nuevos jubilados comenzaron a cobrar, les fue descontando en cuotas mensuales hasta completar el monto de lo que adeudaban.
Mediante el Centro se Asesoramiento, a cargo de la hoy diputada Amada Díaz, el Estado provincial se hizo cargo de acelerar los trámites que los futuros jubilados tenían que realizar ante la AFIP, la Anses, la Policía y el Registro Civil. Además, subsidió la cuota de ingreso a quienes acreditaron no tener recursos para pagarla.
Así, miles de personas que no tenían ningún tipo de ingreso lograron entrar al sistema previsional y contar todos los meses con una jubilación. Además, pasaron a ser afiliados de PAMI.
El programa fue uno de los íconos del trabajo social que encaró la gestión kirchnerista. El Gobierno provincial calculó inicialmente que los beneficiarios iban a ser 35 mil en toda la provincia, pero el plan superó la expectativas y mediante el inédito mecanismo, se jubilaron 60 mil personas que hasta ese momento tenían pocas expectativas de poder acceder a una remuneración de por vida. En el país, la cantidad superó los 2 millones.
Para la provincia representó una inyección extra de dinero.
El sistema de moratoria es la base de un plan que tiene hoy en trámite la provincia para que los titulares de pensiones derivadas puedan contar también con una jubilación. Entre personas viudas e hijos que no tiene padres y no pueden trabajar por sufrir alguna enfermedad, en San Juan son 1.800 los que cobran los futuros beneficiarios. El Gobierno, a través de la Caja de Acción Social, les prestará el dinero para que en la Anses paguen los aportes que necesitan y posteriormente se lo irá descontando mensualmente del recibo de sueldo.
