Las peleas que ha librado por la Intendencia de la Capital y su paso por Anses en el Gobierno de Cambiemos han posicionado a Rodolfo Colombo, en imagen y votos, por encima de cualquier contrincante que pueda ir en la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio. Así lo creen en el entorno del líder de Actuar, desde donde señalan que tiene el peso suficiente para ser la figura de la unidad que cuente con el respaldo del principal referente del espacio, Marcelo Orrego. Sin embargo, el santaluceño tiene en mente, por ahora, a alguien de su partido, Producción y Trabajo (suena con fuerza Susana Laciar), pero, como han explicado en la coalición, Colombo tiene allanado el camino para competir en una interna. No es el escenario que más le gusta al dirigente capitalino, debido a que, dicen, siente que hay cierta marginación y que la estructura y el apoyo de Orrego puede ir hacia su eventual rival, aunque sus allegados aseguran que está prácticamente decidido a jugar y que resta definir en qué forma. Tal mensaje abre interrogantes y en Juntos por el Cambio indican que, si tomara la decisión de irse, es porque está haciendo un movimiento que desconocen.

El eje es una disputa de fuerzas. En el sector de Colombo señalan que posee, esencialmente, los votos (sobre todo en Capital, un distrito clave) y no entienden por qué tendría que haber una competencia en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con alguien que no los tiene. De ahí la definición de cierta marginación, la que se sustentaría en el ejercicio del liderazgo de Orrego en imponer a una candidato o candidata, como Laciar, por lo que consideran que es un capricho del exmandamás del frente, Roberto Basualdo. El tema es que un aspirante que vaya en una lista de unidad en primer término es casi seguro que conquistará la banca en la Cámara de Diputados de la Nación, lo que implica una cuota de poder político fuerte. Y, en Producción y Trabajo, tanto Orrego, su presidente, como Fabián Martín, el vice, han señalado, con sus matices, que el partido, por su fuerza, que se traduce en cargos nacionales, provinciales y municipales, debe encabezar una nómina de candidatos.

Desde la alianza y Producción y Trabajo, la fuerza política central, resaltan que no hay tal marginación y que inclusive han facilitado la participación de todos aquellos que quieran anotarse.

En el entorno de Colombo también hay quejas de la falta de acción de Orrego en aglutinar una oposición más grande, como opinaron Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo, dos referentes nacionales de Juntos por el Cambio, en distintas notas con este diario. La primera es presidente del PRO y el segundo, de la UCR. En ese cuestionamiento está el hecho de haber facilitado la unión con Consenso Ischigualasto o, por lo menos, con algunos de sus integrantes. Públicamente, los miembros de la principal coalición opositora han manifestado que el obstáculo es el partido ADN, que entre sus filas tiene a José Peluc, delegado local del Enacom, a quien señalan como un funcionario del Gobierno nacional y, como tal, no puede ser oposición. Ha habido contactos con la Cruzada Renovadora y representantes del Gen, la Coalición Cívica y de otro sector bloquista, aunque el único que se ha sumado es desde este último espacio, con Juan Domingo Bravo a la cabeza.

Incluso, circula la versión de que el radicalismo local también ahora vería con buenos ojos la integración de Consenso Ischigualasto, de acuerdo al lineamiento nacional de incorporar todo el arco opositor. Así, vienen días claves de definición.

  • Integrantes

El Frente Juntos por el Cambio en San Juan cuenta entre sus filas con Producción y Trabajo, la UCR, el PRO y el partido municipal Actuar. En el camino para esta elección legislativa se sumó Dignidad Ciudadana. También se incorporaron la fuerza política Ideas, de Valle Fértil; y Modad, de Jáchal. Además, selló el acuerdo con el bloquista Juan Domingo Bravo, quien también puede arrastrar al sector casellista que se opuso a los candidatos del titular del bloquismo, Luis Rueda, en internas departamentales.