Los planteos que hicieron ayer en la mañana los concesionarios de los clubes del dique de Ullum -por las pérdidas ocasionadas por la sequía- tuvieron ayer un freno de parte de las autoridades provinciales, que cuestionaron tanto la modalidad como buena parte de los reclamos. "Aquí no ha llegado ninguna solicitud formal de prórroga de concesiones, ni de nuevas propuestas de inversión por parte de los clubes ni de la cámara que los reúne", disparó ayer el titular de Recursos Energéticos, Antonio Soler, cuestionando los planteos que realizó por la mañana la Cámara de Concesionarios del Perilago del Dique de Ullum.

La entidad -que agrupa a 11 concesionarios de clubes y espacios de recreación en las costas del dique- salió ayer a pedir públicamente ayuda al gobierno para afrontar las pérdidas a causa de la falta de agua en el lago. Solicitaron que les prorroguen el plazo de concesiones -que vencen en su mayoría en el 2013-, que se les construyan pozos de agua para atenuar el faltante y que exista una mayor promoción oficial turística.

"Tenemos una crisis sin precedentes, el tercer año consecutivo en que se suspenden las actividades náuticas y recreativas en la costa. Se ha prendido una luz roja. Eso nos mueve hoy a pedir al sector público la implementación de políticas de desarrollo que nos permitan continuar con la actividad", dijo Eduardo Poggio, presidente de la cámara.

El sector privado dice que desde que se creó el dique y abrieron los clubes se invirtieron entre 80 y 90 millones de pesos en infraestructura -mencionaron piscinas, campings, canchas, etc-, que dan trabajo en forma directa a más de 200 familias y que fueron los artífices de la creación del principal polo turístico que tiene San Juan, a sólo 20 kilómetros de su capital. Todo eso los animó ayer a solicitar públicamente la intervención de las autoridades para afrontar las pérdidas que vienen teniendo a causa de la sequía (ver recuadro).

Pero la modalidad para llamar la atención sobre el problema no cayó bien en la autoridad de aplicación encargada de las concesiones en las playas del perilago. "Está bien que la Cámara haga planteos, pero el trámite debe hacerlo por escrito, mediante expediente. No puedo tomar decisiones de ningún tipo porque no sé qué club quiere una prórroga de la concesión, si es así, con qué planes de inversión cuenta. En una reunión informal, y de palabra no se puede ampliar una concesión", dijo ayer el titular de Recursos Energéticos, aludiendo a reuniones anteriores que mantuvo con los concesionarios a principios del verano.

Los concesionarios apuestan ahora a que el gobernador Gioja atienda sus pedidos, algo que por lo que se notó ayer va a chocar con resistencia. Es que en el gobierno tienen criterios diferentes respecto al problema, según constató DIARIO DE CUYO de fuentes oficiales. Por empezar, los empresarios obtuvieron la concesión a título gratuito -o sea, no pagan ningún canon por esas tierras fiscales- y a cambio aceptaron asumir los riesgos, lo que implica quedarse con las ganancias en los años buenos, y asumir las pérdidas en los malos. "Si hacemos un pozo de agua para que lo usufructúe un operador privado, mañana tenemos a todos los productores pidiendo lo mismo en cada una de sus fincas", se quejó ayer una fuente oficial.

En segundo lugar, las autoridades no están dispuestas a aceptar que no se cumpla el plan de inversiones prometido por cada concesionario. El pensamiento oficial es que las inversiones se hagan en el primer quinquenio de concesión, justamente para amortizarla en los años siguientes y llegar al final de la misma sin los actuales problemas.

En cambio, sí hay predisposición a escuchar ofertas de renovación por parte de los actuales operadores, siempre y cuando presenten un plan de inversiones para el nuevo período. En los pasillos oficiales aseguran que "siempre hubo flexibilidad" con los operadores del dique: "El contrato de concesión dice que deben tener apertura todo el año, y hay algunos que pasaron varias temporadas sin abrir", esgrimió la fuente.