La ley de Lemas, que estuvo vigente en las elecciones provinciales de 1995 y 1999, se caracterizó por un mecanismo de tributación. Es decir, los votos de los candidatos para una determinada categoría de un mismo partido o alianza se acumulan y van a parar a aquel que salió primero. Teniendo en cuenta los cargos de gobernador y vice y los de los 19 intendentes que se pusieron en juego en ambas contiendas, sólo hubo cuatro casos en los que el que sacó más sufragios en la comparación individual terminó perdiendo ante su escolta de una coalición rival que se vio beneficiado con el caudal de sus competidores internos.

Un ejemplo fue el del justicialista Daniel Tomas (quien luego fue diputado nacional), del entonces Frejupo, quien en 1995 salió primero al obtener 15.603 votos para la Intendencia de Rawson, mientras que su inmediato perseguidor, Carlos Fernández, de Alianza Federal (Bloquismo), había cosechado 11.940 sufragios. Pero este último, al ganar dentro de su espacio, se llevó los 5.888 votos de su contendiente interno y trepó a un total de 17.828. En cambio, Tomas sólo acumuló apenas 1.903 sufragios del contrincante de su alianza y llegó a 17.506. Así, en la disputa entre los valores totales, Fernández se quedó con la jefatura comunal.

El tema vuelve a cobrar vigencia debido a que siete bloques legislativos, entre ellos, el PJ, presentaron un proyecto de ley de un nuevo Código Electoral, llamado Sistema de Participación Abierta y Democrática (Sipad), el cual es similar al de Lemas, dado que tiene el mecanismo de tributación. Una de las críticas es, justamente, que el candidato más votado, en la comparación individual, no necesariamente es el que termina ganando. En la experiencia en San Juan, en las que se pusieron en juego dos veces el cargo de gobernador y los de los 19 intendentes, sólo se dieron cuatro situaciones de ese tipo. Es decir, no es lo habitual, pero sucede.

Además del caso Tomas-Fernández, en 1995, el año del debut de la ley de Lemas, hubo otros dos antecedentes. En Valle Fértil, Carlos Fabris, de la Alianza Federal, "ganó" en el mano a mano con 1.087 votos frente a Jorge Lucero, del Frejupo, que consiguió 993. Ambos tuvieron contrincantes en sus coaliciones, que les aportaron 153 y 599 sufragios respectivamente. Así, Fabris cosechó 1.240 votos en total y Lucero 1.592. De esa manera, el que se quedó con la Intendencia vallista fue este último.

El otro ejemplo se dio en Iglesia. El candidato del Frejupo fue el que individualmente sacó más votos: 1.132. Además, embolsó los del rival de su mismo frente y se fue a 1.369. El bloquista Mauro Marinero (hoy diputado), de Alianza Federal, que había quedado en segundo lugar con 1.044 sufragios, sumó los del contrincante de su coalición y alcanzó los 1.661 para quedarse con la victoria final por la jefatura departamental.

El último antecedente sucedió en 1999, en Albardón. Emilio Ávila, de la Alianza, salió en primer lugar en el mano a mano con 2.381 sufragios, mientras que el peronista Juan Carlos Abarca (hoy diputado), del Frejusde, había obtenido 2.311. Al ganar en su espacio, este último se quedó con los votos de sus dos rivales y escaló a un total de 5.936. Por su parte, Ávila también sumó los sufragios de sus dos contrincantes, pero sólo trepó a 4.602. De esa manera, cayó ante el contendiente del otro frente, que tomó el timón del municipio albardonero.

La ley de Lemas se había sancionado en 1994, tras un acuerdo entre el bloquismo y parte del PJ.

Acuerdo PJ-Bloquismo


La ley de Lemas se sancionó el 24 de noviembre de 1994, luego de un acuerdo entre un sector del justicialismo, que respondía a Juan Carlos Rojas, quien había quedado al frente de la provincia tras el juicio político a Jorge Escobar, y el bloquismo. El rechazo de la iniciativa estuvo en manos del Frejusde (el escobarismo peronista), la Cruzada Renovadora y la UCR. De la sesión participaron representantes gremiales que reclamaban por otros puntos.

Antecedentes

Rawson

En 1995, Daniel Tomas compitió por la Intendencia de Rawson y salió primero, pero Carlos Fernández, de la Alianza Federal, quedó en segundo lugar y los votos de sus rivales internos lo impulsaron para que, en el total, aventajara al peronista.

Valle Fértil

El bloquista Carlos Fabris "ganó" en el mano a mano en la elección 1995, mientras que Jorge Lucero, del Frejupo, salió segundo. Pero este último acumuló más votos de los contendientes de su espacio y se quedó con la jefatura departamental.

Albardón

El peronista Juan Carlos Abarca (hoy diputado) quedó en segundo lugar en el mano a mano con Emilio Ávila, de la Alianza, en el comicio de 1999. Sin embargo, absorbió los sufragios de sus dos rivales internos y terminó aventajando a su opositor.

Iglesia

El bloquista Mauro Marinero (hoy diputado provincial) había perdido de forma individual ante el candidato del Frejupo en 1995. Sin embargo, subió sus números gracias al aporte de los contrincantes de su coalición y obtuvo la victoria final.