En vez de quedarse o sumarse al Colegio de Magistrados, los fiscales y asesores de menores armarán una entidad propia. Si bien el argumento oficial es contar con una organización que represente los intereses de dichos funcionarios judiciales, lo cierto es que la misma se diferenciará y plantará bandera frente a la asociación que nuclea principalmente a los jueces, la que, según señalan por lo bajo, ha perdido protagonismo en los últimos años y hoy casi que no tiene una voz pública sobre los temas que se debaten en la sociedad y que impactan en sus socios.

En su estatuto, el Colegio de Magistrados también contempla la afiliación de fiscales, pero, de las 12 autoridades, sólo hay tres. Además, la institución nunca tuvo a alguno de ellos como presidente, aunque sí como vice. Con la puesta en marcha del sistema acusatorio, los fiscales han cobrado suma relevancia debido a que llevan adelante las investigaciones penales, por lo que la futura entidad tendrá su peso, además de que apuntan a contar con cerca de 300 miembros, dado que no solo aglutinará a los fiscales, sino también a ayudantes fiscales y profesionales (psicólogos y asistentes sociales que trabajen en el Ministerio Público, por ejemplo), además de los integrantes y funcionarios de la Asesoría Oficial.

Por su parte, el Colegio de Magistrados, en manos de la jueza de Cámara Ana Lía Larrea, posee 241 socios activos y 21 jubilados asociados. Del total, 47 son del Ministerio Público. La afiliación tanto a la organización que agrupa principalmente a los jueces como a la que reunirá a los fiscales es voluntaria. Es de esperar que, una vez que empiece a rodar, se produzca una mudanza de miembros del Ministerio Público hacia su nueva institución o, por el contrario, se verá si no tiene tanta adhesión. Con dos entidades que nuclearán a los funcionarios más importantes de la Justicia, saldrá a la luz si estallan pujas de poder o de cartel.

Al ser consultado, el jefe del Ministerio Público, Eduardo Quattropani, manifestó que "he tomado conocimiento que se está armando este Consejo, al que apoyo absolutamente, aun cuando se me prohíbe participar. Los integrantes de Fiscalía y de la Asesoría Pupilar ya tienen la obligación de perfilar una personería propia, de representar sus propios intereses que, en particular, no son los mismos de los magistrados". Ahora, resulta impensable que el fiscal General no esté detrás de la movida. Entre sus definiciones, dejó otra perla, que implicaría otra división en el Colegio de Magistrados. "Vería con simpatía el nacimiento del Colegio de la Defensa Pública. Sería un interesante aporte a la pluralidad".

La idea se venía barajando desde hace un tiempo, la que se vio paralizada por la pandemia del coronavirus, pero recobró su impulso, al punto de que ya están casi listo el estatuto y el resto de los documentos para su presentación, esta semana o la otra, ante la Inspección General de Personas Jurídicas. La asociación civil se llamará "Consejo de Fiscalías y Asesorías (Confias)", en la que el fiscal de Cámara Fabricio Médici va a encaminado a ser su presidente, mientras que la que perfila como vice es la asesora de menores Laura Romarión. Al ser consultado, Médici dijo que tiene que tener el respaldo de sus pares para encabezar la entidad y explicó que "el objetivo no es una actitud confrontativa, sino que advertimos que los intereses a defender son distintos a los de los jueces y, mucho más de los defensores", además de remarcar que, entre esos intereses, se encuentran la disponibilidad de cursos de capacitación.

  • Detalles del estatuto

El fiscal Fabricio Médici explicó que el estatuto de Confias le prohíbe al fiscal General su afiliación, mientras que a los funcionarios de la cúspide del Ministerio Público no les permite ser parte de la comisión directiva. La normativa interna establece que, en la elección de las autoridades de la Comisión Directiva, deberá respetarse el principio de paridad y alternancia de género para la conformación de listas para candidaturas electivas. Otra particularidad está dada porque el vicepresidente primero no puede ser del mismo estamento que el presidente y que el vice segundo debe ser necesariamente un funcionario (no fiscal ni asesor), lo que no le quita la posibilidad de ocupar la presidencia a ese estamento. El mandato de los miembros de la Comisión Directiva durará dos años. La incorporación de socios no contemplará a los empleados que puedan estar nucleados en la Unión Judicial.

Salto
Tras su paso por la presidencia del Colegio de Magistrados, los jueces civiles Sergio Rodríguez y Carlos Fernández Collado ascendieron a camaristas. Ana Lía Larrea fue vice de la entidad como fiscal y saltó a jueza de Cámara penal. Hoy es la presidenta.

Antecedente
En el ámbito federal existe la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación, cuyo presidente es Carlos Rívolo. En las provincias, no hay casos conocidos de consejos o entidades que agrupen a los fiscales específicamente.