Con la sanción a Ana María López de Herrera  ya son tres  los exjefes comunales sancionados  por el Tribunal de Cuentas en lo que va del año.

La actual directora de la Casa de San Juan en Buenos Aires, fue encontrada responsable, junto a su esposo e hija,  de no custodiar los materiales que ingresaron a la comuna y de haber certificado obra que no se realizó. De hecho, el edificio del CIC quedó incompleto. Con el fallo, ahora Fiscalía de Estado debe tramitar el cobro e inclusive puede denunciar a los implicados si considera que hay pruebas que demuestren un perjuicio patrimonial. Deberán devolver 81 mil pesos. 

Hace dos meses atrás quien fue noticia fue el caucetero Juan Elizondo. Es que el balance del ejercicio fiscal 2015 en aquel departamento arrojó presuntas irregularidades en 11 expedientes.  El castigo fue de 5,1 millones de pesos y el motivo tiene que ver con que el órgano de control no encontró entre los documentos ningún recibo ni facturas que justificaran el desembolso de esa misma cifra de las arcas municipales para el pago de bienes y servicios. 

El exintendente Jorge Barifusa, el entonces secretario de Gobierno, Cristian Romero, y quien estaba a cargo de Producción, Ricardo Guerrero, fueron sancionados por un monto de 3,3 millones de pesos. La presunta irregularidad consistió en que la comuna abonó esa suma a la empresa Klaus para cancelar el armado de una planta de pulpa de membrillo, pero no hubo certificados de avances de obra que justificaran tal desembolso y encima, la máquina no está.  Tiempo después el funcionario presentó la documentación y zafó  de la sanción económica.