Control. El fiscal General, Eduardo Quattropani, dijo que está "preocupado y ocupado" sobre el escándalo en el que se vio envuelta una fiscal.

"Es un hecho muy desagradable, que no favorece al Ministerio Público" y que "nos pone ante la comunidad en una situación bastante fea". Esas fueron algunas de las frases que utilizó el jefe de los fiscales, Eduardo Quattropani, para referirse al escándalo en el que se vio envuelta la fiscal de Cámara Marcela Torres, quien fue denunciada por la Policía por impedir la clausura del bar de su hijo debido a la permanencia de menores en horarios no permitidos. En ese marco, señaló que la presencia de la funcionaria durante el operativo fue "desafortunada" y que abrirá un sumario en el que "voy a tomar la decisión que tenga que tomar". Así, aclaró que actuará con racionalidad, que no habrá extremos, dado que "no es que no pasó nada ni que fue algo parecido a una bomba atómica".

Todo se desencadenó en el bar y patio de comidas Praga, de Rivadavia, durante la madrugada del sábado. Durante un operativo de control de locales nocturnos, personal policial se disponía a clausurar el local por la permanencia de tres menores en horarios no autorizados. Un oficial denunció que Torres, fiscal de Cámara con competencia en materia civil, llegó luego de un llamado de su hijo, chapeó con su cargo para que los uniformados se retiraran del lugar y rompieran el acta para evitar la medida. La funcionaria negó haber hecho gala de su puesto, aseguró que los policías actuaron de manera irrespetuosa, que como estaban todas las habilitaciones les pidió que se retiraran y que también radicó una denuncia contra tres de ellos. Sobre la presencia de menores, la fiscal contó que eran niños que estaban con su padre, el propietario de uno de los food trucks del predio. En la presentación policial se dejó constancia de que hubo filmaciones de la situación, cosa que también resaltó la mujer. Los videos salieron a la luz y se encuentran en la web de DIARIO DE CUYO. El fiscal General manifestó que se reunió ayer con Torres y que hoy lo hará con el jefe de Policía, Luis Martínez. Este manifestó que aguardarán los resultados de las denuncias cruzadas en la Justicia y la decisión del juez de Faltas sobre el procedimiento de clausura. Así, en ese lapso no se abrirá un sumario contra los uniformados y "si corresponde", elevarán las actuaciones a la Subsecretaría de Control de Gestión. Además, el jefe policial indicó que "creemos que el personal actuó dentro de los parámetros reglamentarios".

Quattropani indicó que "en principio hubo una confusión de roles entre la situación de madre y la de fiscal. Ha habido muchos malentendidos. A priori, lo describo como un hecho de falta de criterio, de prudencia, quizás, como falta de experiencia".