A través de su defensor oficial, el represor Jorge Antonio Olivera, exjefe de Inteligencia durante la última dictadura, había pedido la prisión domiciliaria por, entre otros motivos, "los catastróficos efectos del virus Covid-19" que había padecido al contagiarse en la Unidad Penal 34 de Campo de Mayo. Sin embargo, los jueces Daniel Doffo, Eliana Rattá y Carlos Lascano, del Tribunal Oral Federal local, le denegaron el beneficio porque, según un informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia, su salud no registra secuelas de la enfermedad, por lo que, tal planteo, "carece de fundamentación que lo respalde". Además, los magistrados evaluaron que el militar retirado se fugó en dos ocasiones, la última de ellas, a días de recibir su primera condena por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan. En su cuenta también carga con otro castigo a prisión perpetua.

No es la primera vez que el jefe de la represión en San Juan pide la detención domiciliaria, sin éxito. Lo había hecho en 2019, cuando solicitó quedar alojado en la casa de su esposa Marta Ravasi, quien fue señalada por haber colaborado en su escape del 25 de julio de 2013. De hecho, Olivera fue recapturado en la casa de su esposa, el 30 de enero de 2017, mientras se ocultaba en el baúl de un auto.

El planteo para obtener el beneficio se basó en su estado de salud, luego de que se contagiara de coronavirus. El pedido ya había tenido el rechazo del fiscal Francisco Maldonado y los jueces del Tribunal señalaron que la pericia del Cuerpo Médico Forense "demuestra suficientemente que los conceptos de "deplorable estado de salud", "dificultad física" y "padecimiento de los catastróficos efectos del virus Covid-19", vertidos en la presentación del señor Defensor Público Oficial y asignados a Jorge Antonio Olivera, carecen de fundamentación que los respalde".

Además, destacaron, a contramano de lo que expuso el defensor, que "el accionar del Servicio Penitenciario Federal", ante el contagio del represor, "demostró celeridad al adoptar medidas y capacidad de atención médica", al igual que resaltaron que Olivera "tiene un estado de salud lo suficientemente bueno como para superar la aludida enfermedad". También resaltaron el riesgo de fuga en caso de otorgarle el beneficio.


De Marchi

La Cámara de Casación Penal le había concedido la prisión domiciliaria al represor Gustavo De Marchi, aunque el fiscal Raúl Pleé acudió a la Corte Suprema para revertir el fallo. No obstante, el beneficio aún no se consumó, ya que el militar se encuentra a disposición de otros dos tribunales que le denegaron el régimen.