La justicia obtuvo ayer nuevas muestras de material genético de los hijos adoptivos de la directora de Clarín, Felipe y Marcela Noble Herrera, que permitan establecer si son o no hijos de desaparecidos.

El material fue obtenido en sendos allanamientos a las moradas de ambos ordenados por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, luego de una audiencia realizada ayer en su juzgado.

En ella, según se informó, ambos hermanos se negaron a realizarse nuevas extracciones de sangre para cotejar su ADN con las muestras almacenadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

Allí, insistieron en que únicamente la harían si el cotejo era sólo con dos familias que, originalmente, hicieron el reclamo, una postura que ya fue rechazada por la Cámara Nacional de Casación Penal.

En los allanamientos se secuestraron las medias que llevaba puesta Felipe y prendas íntimas de Marcela, de manera de eliminar toda sospecha de que el material genético no correspondiera a ambos.

Alan Lud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, querellantes en la causa, resaltó que la sangre extraída en el Cuerpo Médico Forense en diciembre, durante una presentación espontánea de Marcela y Felipe, "se guardó sin medidas de conservación".

La fiscal de San Isidro, Rita Molina, informó que en la entrevista que la nueva jueza mantuvo con los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble estos "se negaron rotundamente a que sea utilizado el material que tenemos" y admitió que "tienen derecho" a oponerse a la medida.

La jueza federal Arroyo Salgado había citado ayer a Felipe y Marcela, luego de reiterados fallos judiciales que dejaron firme una decisión de la Cámara Federal de San Martín en cuanto a determinar si ambos jóvenes fueron apropiados durante la dictadura.

Los hijos adoptivos de Herrera de Noble se extrajeron sangre el año pasado pero en el Cuerpo Medico Forense, dependiente de la Corte Suprema y a condición de que las muestras sólo fueran comparadas con dos familias querellantes en la causa. Como estas muestras no pueden usarse en el Banco Nacional, la justicia buscó el consentimiento de los jóvenes para una nueva extracción, ya que no se puede hacer de manera compulsiva.

Si bien Molina aclaró que no pueden ser obligados a extraerse sangre, destacó que "no es necesario el consentimiento" para ordenar el entrecruzamiento de datos obtenidos a través de muestras genéticas.

Ernestina Herrera de Noble está imputada en este caso y estuvo detenida en su momento por orden del luego destituido ex juez federal Norberto Marquevich, primer magistrado del caso.

Posteriormente, fue liberada y la causa siguió su curso hasta que el año pasado la Cámara de San Martín amplió el objeto procesal para determinar si fueron sustraídos a detenidos desaparecidos en general y no sólo demostrar si son hijos biológicos de dos familias querellantes en la causa, que los reclaman.