Foto de familia. También compartieron un momento Silvana Rodríguez y Guillermina Valdés, esposas del gobernador sanjuanino y el conductor de TV, respectivamente.

Cualquiera que guglee "Marcelo Tinelli" por estos días y haga click luego en la pestaña "Noticias" se encontrará con dos claras tendencias: primero aparecerán los artículos políticos y más abajo, bien abajo, los vinculados a la TV, el oficio principal del hombre de Bolívar. Lo quieren todos, desde Juan Schiaretti pasando por Roberto Lavagna y hasta el mismísimo Alberto Fernández, la última e inesperada estrella del firmamento político argentino. Ese hombre, el más buscado por los políticos, está en San Juan y ayer almorzó por segunda vez en el año con el gobernador Sergio Uñac bajo la excusa de Genios de la Argentina, el programa con el que recorre la República Argentina. De las charlas que tuvieron sólo se pueden sacar conclusiones, porque ninguno de los dos quiso decir demasiado. El mitín se dio en medio del tembladeral nacional que produjo la aparición de Cristina Fernández al anunciar su precandidatura a vicepresidente, y a poco más de una semana de las elecciones generales en San Juan. Un enjambre de puros simbolismos.

Hay coincidencias entre el gobernador Uñac y el productor y conductor televisivo Marcelo Tinelli, o al menos eso parece desde afuera: a los dos les gusta el deporte y ambos disfrutan la política. Uno conoce mejor los vericuetos de los acuerdos electorales y el otro está dando sus primeros pasos serios en ese terreno. Uno mira de cerca la chance de superar los límites de su provincia para proyectarse a nivel nacional, y el otro conoce a la perfección las bondades y peligros de las luces porteñas, porque lleva tiempo viviendo de ellas. En off, alguien del entorno del Gobernador se animó a decir hace tiempo que las reuniones entre el pocitano y el bolivarense eran mucho más frecuentes de lo que todo el mundo creía; y parece que dijo la verdad. Ya habían estado juntos el 22 de marzo.

¿Por qué buscan los políticos a Tinelli? El conductor tiene 10.2 millones de seguidores en Twitter y 6.3 millones de fanáticos en Instagram, sólo por nombrar dos redes y nada más que su perfil, porque aún restan los del programa y todas las estrellas que pululan alrededor del show que trae a San Juan. Cifra incalculable. No es posible saber -y coincidían ayer algunos encumbrados políticos sanjuaninos- cuántas de esas personas votarían o no al conductor de TV en una hipotética candidatura. Probablemente muchísimos menos. Pero, ¿quién dijo que Tinelli quiere hoy una candidatura? Por las señales que se ven a lo lejos, volvían a analizar en el PJ de cabotaje, el encumbrado hombre de la TV busca estar en el ruedo, quiere ser parte de la discusión, nada más. O es probable que sólo se trate de marketing personal en un año político que pinta para histórico, no se sabe. 

Luego de la reunión de Roberto Lavagna y Juan Schiaretti y la supuesta ruptura -que luego salió a calmar el exministro de Economía (ver página 15)-, aparecieron dos nombres que todos querían mencionar como propios: Sergio Massa y Tinelli. Hasta anoche al menos, el conductor de TV le había contestado solamente al cordobés, lo que podría indicar mayor coincidencia con ese sector, aunque no hay nada que confirme esa inclinación tampoco.

Por el lado del Gobernador, la connotación es distinta, mucho más terrenal, ya que está a punto de poner a consideración los casi cuatro años que lleva al frente de la provincia. En ese marco es muy difícil que se exprese hoy a favor o en contra de cualquiera de los candidatos nacionales que florecen en la oposición. Incluso varios de ellos sin ninguna esperanza real. Menos lo haría por alguien cuyo futuro es incierto. Uñac protegerá la elección local, según se desprende de sus movimientos y reafirman en su entorno más estrecho. Y aprovechará toda aquella acción que le rebote en votos, lo que es de pura lógica.