Buenos Aires, 19 de enero.- Tras consagrarse como campeón en la categoría autos, a bordo de un Wolkswagen Touareg, el príncipe de Qatar decidió distenderse en la fiesta que Red Bull organizó a los ganadores, donde casualmente conoció a Velasco.

El flechazo fue instantáneo y muy profundo, ya que no se separaron ni un momento durante los pocos días que el príncipe árabe tuvo para relajarse en Buenos Aires. Al Attiyah invitó a Velasco a una fiesta al día siguiente del evento de Red Bull y después de eso a un boliche, siempre bajo la atenta mirada del manager de la chica, Jorge Zonzini, y los custodios de él.

Como la apretada agenda no fuera suficiente, Velasco y su "Lawrence de Arabia" se tuvieron que despedir pero antes, él compró una posada en Villa Carlos Paz, Córdoba. Según se dijo, volvería en abril de este año, si no es para ver su propiedad, para visitar a la ex Lolita.