Llegó el frío y con él aumenta el riesgo a que tengan lugar intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono, que puede producirse en la combustión de artefactos de calefacción utilizados en ambientes cerrados.

El monóxido de carbono es un gas sin olor ni color pero muy peligroso porque puede causar súbitamente una enfermedad y la muerte. Se encuentra en el humo de la combustión, como lo es el expulsado por vehículos, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción. Una persona puede envenenarse al respirarlo.

Suele ser difícil decir si alguien está envenenado ya que los síntomas pueden parecerse a los de otras enfermedades. Las personas que están dormidas o intoxicadas pueden morir de envenenamiento antes de presentar síntomas.

Sebastián Dalmolin, su mujer y sus dos hijos pequeños se intoxicaron por monóxido de carbono porque su calefón tenía una fuga a mediados de 2014, justo para el inicio del Mundial de Brasil. “Estaba por darme un baño de inmersión mientras mi mujer iba a buscar a nuestro hijo mayor al colegio. Cuando llevo un rato de repente escucho un grito en el living de mi hijo más chico. Mi mujer ya había vuelto y se asustó porque el pequeño estaba como delirando. Ella se fue a llevarlo al médico mientras me quedé con el mayor y me cambié para seguirlos”, recordó en diálogo con CONBIENESTAR.

“Salí con mi otro hijo al rato y cuando llegamos a la planta baja siento que los pies me pesaban una tonelada, había perdido la noción de la distancia, se me hacía bastante difícil caminar y soy una persona bastante atlética, tengo buena forma física. Y a mi hijo le pasaba algo similar. Al llegar a la clínica los médicos nos empiezan a hacer pruebas. El nivel de monóxido de carbono que tenés que tener en el cuerpo es 0, puede ser un poco por la contaminación a la ciudad pero nada. Yo tenía 30, mi mujer 19, el mi hijo menor 24 y el mayor 22”, detalló Dalmolin. “Tuvimos la suerte que al niño le dio el episodio y nos puso en alarma. O si me hubiese hecho el baño a la noche hubiésemos pasado de largo”, reflexionó.

Síntomas comunes de intoxicación

- Dolor de cabeza.

- Náuseas y vómitos.

- Mareos.

- Debilidad, cansancio y/o pérdida del conocimiento.

- Dolor en el pecho- Confusión

Ante los primeros síntomas lo recomendable es por un lado que las personas que se encuentren en el lugar contaminado se vayan del mismo y abrir las puertas y ventanas para mantener el ambiente ventilado.

Recomendaciones

- No te olvides que está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado (con salida al exterior) en dormitorios y baños .

- Nunca duermas con estufas prendidas.

- Verificá que no estén obstruidos los conductores o rejillas de ventilación para contar con un espacio por el que se renueve el aire.

- Revisá una vez por año con un gasista matriculado todo tipo de estufas, catalíticas, pantallas infrarrojas y salidas al exterior de aparatos calefactores.

- Evitá el uso de braseros o estufas a querosén. Si no podés hacerlo, recordá apagarlo antes de dormir.

- Nunca uses hornallas y/o el horno calentar tu hogar.

- Instalá en tu casa un detector de monóxido de carbono.

- No dejes tu auto o camioneta con el motor prendido dentro del garaje incorporado a la casa, aunque la puerta esté abierta.

- No quemes nada en una estufa ni en una chimenea que no tenga un tubo de escape al exterior.

En el caso de haberte intoxicado, concurrí al hospital o centro de salud más cercano al domicilio. Si no te podés movilizar, llamá al 107. El tratamiento adecuado evita complicaciones y secuelas que pueden aparecer varias semanas después.