La pandemia de coronavirus llevó a incorporar medidas higiénicas para prevenir la infección y disminuir su circulación. Esto incluyó prácticas que antes no se utilizaban a lo que se ha sumado abundancia de información que confunde. Por ello muchas veces se cometen errores que podrían hacer suponer que se ha eliminado el virus sin que el procedimiento sea realmente efectivo. Además hay cosas que dejan de hacerse y son esenciales.

1-No dejar actuar el desinfectante sobre las superficies

A veces se coloca algún desinfectante pero este se retira demasiado rápido. Debe dejarse actuar un tiempo para que sea efectivo tal cual advierten los especialistas. 

Cory Chalmers, CEO de Steri-Clean, compañía especializada en la limpieza profesional de riesgos biológicos para sitios contaminados con enfermedades infecciosas destacó en una publicación del diario El País que se olvida que limpiar no es lo mismo que desinfectar.

Por un lado, limpiar es fregar diferentes áreas usando agua y jabón y por otro, desinfectar requiere de un químico para eliminar patógenos. 

Allí se explica que las superficies sucias están recubiertas de una barrera de gérmenes que suelen ser bastante resistentes a los desinfectantes.

Por ello se aconseja usar trapos o toallas con jabón para eliminar los gérmenes los cuales deben doblarse para evitar pasar la misma cara por las zonas que ya se han limpiado. Los gérmenes residuales, que son los que elimina el desinfectante, desaparecerían si se deja actuar entre 30 segundos y 10 minutos, dependiendo del que se use por lo que hay que estar atentos a las indicaciones de cada producto.

2- Realizar una higiene de manos demasiado corta

Dado que se hace frecuentemente a veces las manos no se desinfectan adecuadamente. Lo ideal, cuando se puede, es hacerlo con agua y jabón, procedimiento que debe durar al menos 40 segundos, según ha recomendado el Ministerio de Salud de la Nación.

En tanto explica que cuando se utilizan soluciones a base de alcohol para reducir eficazmente el desarrollo de microorganismos debe durar entre 20 y 30 segundos.

3- No usar la concentración adecuada para desinfectar pisos y superficies

Hay que tener en cuenta que estas primero deben limpiarse. Se recomienda una solución preparada a base de cloro o lavandina por lo que es importante conocer la concentración del producto utilizado.

Lo habitual es usar lavandina (hipoclorito de sodio) con concentración de 55 gr/litro, aunque también viene una presentación comercial de 25 gr/l. 

Colocar 10ml (2 cucharadas) de lavandina de uso doméstico en 1 litro de agua. De utilizar una lavandina comercial con concentración de 25 g/l, se debe colocar el doble volumen de lavandina para lograr una correcta desinfección.

Sumergir el trapeador o paño en la solución preparada, escurrir y friccionar las superficies a desinfectar. Luego dejar secar.

4- Guardar las soluciones con cloro por más de 24  horas o hacer mezclas

Preparar soluciones y guardarlas demasiado tiempo puede hacer que sean menos efectivas. Un informe de la Sociedad Argentina de Infectología expresa que estas deben ser usadas dentro de las 24 horas de la preparación y no ser almacenadas. Tampoco mezcladas con detergente ni otros desinfectantes ya que se inactiva y pasarlas con un paño para una distribución uniforme.

Los ambientes deben ventilarse para evitar la intoxicación y porque además una hora diaria permite reducir la circulación de microorganismos. 

5- No desinfectar adecuadamente los alimentos

Hay que lavar y desinfectar con agua y detergente utensilios y superficies de preparación antes y después de manipular alimentos. Esto con una solución de agua con alcohol en proporción 70/30 o 10 ml (2 cucharadas soperas) de lavandina en 1 litro de agua. Debe ser lavandina de uso doméstico (con concentración de 55 gr/litro). De utilizar una lavandina comercial con concentración de 25 g/l, debe colocarse el doble volumen de lavandina para lograr una correcta desinfección. 

Deben seleccionarse frutas y verduras limpias, enjuagándolas con agua para eliminar tierra e impurezas. Luego, desinfectarlas sumergiéndolas en agua con 1,5ml (media cuchara de té aproximadamente) de lavandina por litro de agua (dejando actuar 20 minutos). Debe ser lavandina de uso doméstico (con concentración de 55 gr/litro). Volver a enjuagar bien con abundante agua antes de consumir.