El Colegio de Médicos de Madrid inhabilitó a una médica durante 364 días por una falta que consideró grave: “Divulgar tesis no avaladas y contrarias a la evidencia sobre el origen y las causas del trastorno del espectro autista (TEA)” y por “difundir tratamientos e intervenciones carentes de total evidencia y con importantes riesgos para la salud de las personas”. Sucedió luego de que Isabel Bellostas Escudero informara que las vacunas provocan autismo.

La entidad denunciante, Confederación Autismo España, explicó que “nuestro objetivo primordial es proteger a las familias de mensajes y prácticas contrarias a la evidencia científica”.

Bellostas no es una desconocida entre los antivacunas. Se presenta en público como pediatra y como tal figura en la oferta de profesionales de algunos centros privados de la Comunidad de Madrid. La facultativa mantiene en varios escritos y entrevistas que pueden encontrarse en Internet tesis completamente contrarias a la medicina, como que las vacunas son peligrosas y están relacionadas con el autismo.

“Un niño con autismo es un enfermo digestivo, con un 100% de afectación de su intestino delgado”, suscribe Bellostas en una carta publicada en la web de Josep Pàmies, otro conocido defensor de las pseudoterapias que actualmente está siendo investigado por la Fiscalía por promover el uso de un tipo de lejía para curar el sida y el cáncer.

En la carta, que ha sido uno de los documentos tenidos en cuenta para adoptar la sanción, la facultativa da falsas esperanzas a los padres al asegurar que el autismo es un trastorno reversible: “Cuando ya ha llegado el diagnóstico el futuro se hace negro o muy oscuro, porque no os dan esperanzas de recuperación. Pero no es verdad, solo que los médicos normales no están formados para recuperar a vuestro hijo”, defiende. A continuación previene a los padres contra las vacunas: “Nunca volver a vacunar a un niño con autismo”.

La suspensión del ejercicio de su profesión se produce a causa de la denuncia de la Confederación Autismo España y es la primera sanción de esta clase vinculada a las vacunas y el autismo en el país europeo.

En un comunicado, Autismo España explica que informaciones como las que difundía Bellostas perjudican a un colectivo vulnerable, ya que pueden “favorecer el retraso o abandono de tratamientos realmente eficaces, suponer un riesgo para la salud, generar falsas expectativas con un elevado coste emocional, así como implicar un importante coste económico”. Además, afectan a la salud pública, “de forma que supone una desinformación de la población y genera confusión”.

Fuente: El País