La pandemia y el aislamiento llegaron para alterar casi todos los planos de la vida, y esto incluye la vida sexual. El nuevo contexto ha robado muchas cosas, incluso el deseo sexual. Por estos días son muchos los que han perdido el interés incluso cuando quizás la pareja, si es conviviente, está cerca más tiempo. Sin embargo, a veces la convivencia, el estrés y la sobrecarga juegan en contra.

Los psicólogos y sexólogos están recibiendo más consultas por inquietudes en este plano.

“Están consultando más, la gente está entrando en depresión, en situación de agresión y poca tolerancia y obviamente en esas situaciones el deseo sexual es cero”, reconoció la sexóloga y psicóloga Alejandrina Román de Giro.

Los más afectados son los adultos jóvenes, en particular si tienen hijos, pero al parecer no hay franja etaria que escape a la problemática. 

Flavia vive con su pareja y trató de describir cómo se siente. “Me pasa que me da una especie de pereza al momento de abordar la situación, quizás está vinculado al hecho de estar tanto tiempo inactivo y activar cuesta”. Además comentó: “estas todo el día en la casa, trabajando y por la noche querés ver una serie o una peli, como que va por otro lado”. Cree que también desmotiva la angustia e incertidumbre respecto de la pandemia. Hizo referencia a cierta intranquilidad también por inseguridades a futuro en el plano laboral y apuntó que varias amigas le han comentado situaciones similares.

Es demasiado

“En general se trata de parejas monógamas con hijos, están con bajo deseo sexual, con cuadros depresivos, ansiosos”, señaló la especialista.

Por otra parte, “vivir con los hijos todo el tiempo es un elemento que no motiva para nada la sexualidad, hay agotamiento porque la gente que está trabajando muchísimo en la casa como los docentes, tareas que no terminan nunca padres que tienen que hacer tareas con los hijos, las mujeres en particular están bastante agobiadas”, advirtió la profesional. 

Pero además dijo que en el caso de los jóvenes, el trabajo on line les consume mucha energía, “las computadoras son como un agujero negro que consume energía, y también están desmotivados”.

Comentó que igualmente hay excepciones. Se trata de parejas, generalmente de adultos más grandes que de algún modo han encontrado en este tiempo una oportunidad para reinventarse y reencontrarse. Mencionó que son como noviazgos, quizás segundas o terceras parejas, muchas de las cuales antes no convivían y comenzaron a hacerlo a partir del aislamiento.

Fuente: Los Andes.