Desde que el bebé nace lo más común es tomarlo con el brazo izquierdo. De hecho, hacerlo con brazo derecho es incómodo y complicado. Resulta que hay una razón científica y evolutiva de por qué el 80% de las mamás cargan a sus bebés con su brazo izquierdo.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, las mujeres y otros animales mamíferos, llevan a sus bebés en su lado izquierdo ya que éste es el que está conectado y lleva la información al hemisferio derecho del cerebro.

El hemisferio derecho es el encargado de procesar las emociones y es el lado responsable de desarrollar el vínculo entre mamá e hijo, porque a través de ese hemisferio se reconocen las expresiones y necesidades del bebé.

Una segunda razón parece ser que el corazón está del lado izquierdo del pecho. Cuando el bebé se encuentra aún en el vientre puede escuchar los latidos del corazón de la madre; volver a escuchar este sonido y sentir el latir provoca en él una sensación de tranquilidad y de calma.

Hemos cargado a nuestros bebés con nuestro lado izquierdo desde el inicio de la evolución y algunos animales como los chimpancés también lo hacen.

Cabe destacar que el hecho de cargar a un bebé con el brazo derecho no es para nada algo negativo. Es normal que se alterne de brazos para descansar o evitar dolores de espalda, pero es curioso el poder descubrir de dónde proviene este hermoso instinto.