La noticia de la muerte de Sofía Sarkany, hija del diseñador Ricky Sarkany, a una semana de haber sido madre por subrogación de vientre y tras luchar contra el cáncer de cuello de útero causó conmoción en el país. A raíz de eso, se recordó que en Argentina muere una mujer cada 4 horas debido a esta enfermedad.

Argentina es uno de los países con alto rango de incidencia de cáncer de cuello de útero. Este es el tercer tumor más frecuente entre mujeres en el país, después del cáncer de mama y el colorrectal -según los datos del Observatorio Global del Cáncer-.

Se estima que por año se diagnostican alrededor de 5.000 casos y mueren más de 2.000 mujeres por la enfermedad. Con estos números, es la principal causa de muerte ginecológica. Pero se trata de una enfermedad que se puede prevenir con un diagnóstico temprano.

Se trata de una enfermedad de crecimiento lento asociada a la transmisión y adquisición de algún tipo de papilomavirus humano (HPV), que es mayormente de transmisión sexual, y que se puede detectar de manera precoz y efectiva con la prueba de Papanicolau (Pap) como una lesión precancerosa aumentando las posibilidades de cura.

Detección precoz

El Pap es parte de los controles anuales que se deben realizar las mujeres anualmente entre los 25 y los 65 años, o bien a partir del tercer año de iniciadas las relaciones sexuales. Pero según el Indec, en Argentina el 30% de las mujeres de este rango etario no se lo realizó en los últimos dos años. Y la situación es aún más preocupante en el marco de la pandemia del coronavirus, donde las consultas bajaron de manera significativa. En la provincia de Santa Fe, según datos de la Agencia de Control del Cáncer, en 2020 se tomaron el 60% menos de muestras de Pap que en 2019. Y desde su experiencia profesional, Lay agregó que a raíz de la pandemia observan hoy más casos de pacientes con estadíos avanzados de la enfermedad, en comparación a años anteriores. El desafío hoy es que las mujeres no dejen de lado su control ginecológico. 

Existe un estudio complementario al Pap y que se suma a la detección de lesiones precancerosas o cáncer de cuello uterino que se llama colposcopía. Es un estudio de imágenes el cual permite observar acumulación de células.

Sin embargo indicó que existe otro método de detección que es el test de detección de HPV, biología molecular, permite hallar la presencia de ADN del virus de HPV en las células de esta zona a través de un hisopado en el cuello del útero.

Factores de riesgo

El HPV es un virus común: el 80% de las personas se contagian al menos una vez en algún momento de su vida, pero solo algunos producen infecciones persistentes que pueden provocar estas lesiones con el paso del tiempo. Como se trata de un virus de transmisión sexual, tener múltiples parejas sexuales es uno de los causantes. Y si bien la utilización de métodos de barrera, como el preservativo, disminuyen el contagio se puede contraer de todas maneras. Esto, debido a que, el HPV es un virus de contacto mucocutáneo y se transmite también con otras prácticas sexuales como el sexo oral. 

Existen otros factores de riesgo, como el cigarrillo. Explicó que en pacientes fumadoras, el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino por un HPV es mayor.

Síntomas para estar atenta

Si bien en su etapa inicial el cáncer de cuello uterino no presenta sintomatología, en el avance de la enfermedad la paciente puede presentar algunos a los que se debe estar atento y consultar con un especialista. El sangrado durante o después de las relaciones sexuales y el dolor en la pelvis son los primeros síntomas que aparecen.

Vacuna contra el HPV

Hace 10 años, Argentina sumó al Calendario Nacional de Vacunación la vacuna contra el HPV que pueden evitar los contagios de determinados tipos de este virus que a menudo causan verrugas genitales y cáncer. Lay confirmó que ya hay estadios que han demostrado la vacuna reduce las lesiones precancerosas y los diagnósticos de cáncer de cuello uterino.

La vacuna que se coloca en Argentina a las niñas de 11 años nacidas a partir del 1° de enero del 2000 y a los varones de la misma edad nacieron a partir del 1° de enero del 2006, no reduce en un 100% el riesgo de contraer HPV por lo que resaltó que es importante que las mujeres vacunadas realicen sus controles anualmente.