El cáncer bucal es un tipo de cáncer de cabeza y cuello que como su nombre lo indica, se origina en cualquier parte de la boca. Al no presentar una sintomatología clara, muchas veces suele ser ignorado por quienes lo tienen, hasta que es demasiado tarde y el diagnóstico se obtiene con un estado avanzando de la enfermedad. Sin embargo, hay señales que se deben tener en cuenta para estar alerta, como también maneras de prevenirlo.

El jefe de Odontología del Ministerio de Salud, Federico Kahil, explicó a DIARIO DE CUYO que es importante tener en cuenta que no toda lesión que aparezca en la boca es señal de cáncer, pero sí debe ser un llamado de atención para realizar las consultas pertinentes. “Es importante la información correcta para que la población sepa de la existencia del cáncer bucal, que sean conscientes de realizar la visita anual al odontólogo y de lo importante que es la salud bucal para todos”, resaltó el profesional.

¿Qué es el cáncer bucal?

Se trata de una enfermedad altamente invasiva que afecta la legua, labios, cara interna de las mejillas, el paladar, las encías, el piso de la boca como también las glándulas salivales y maxilares. Una vez instalado en la cavidad bucal, puede diseminarse hacia la cabeza, el cuello y el resto del organismo.

En Argentina se detectan cada año unos 3.000 casos y fallecen entre 800 a 900 pacientes a raíz de la enfermedad. Si bien en San Juan no hay datos específicos al respecto, el doctor Kahil detalló que en un año se confirmaron 30 casos de cánceres epidermoides, grupo donde se ubica el cáncer bucal.

Dentro de los datos que se conocen, el 30% de los pacientes con cáncer bucal confirmaron no haber registrado síntoma alguno antes del diagnóstico; mientras que el 50% de los casos fue diagnosticado entre 4 a 9 meses después de su aparición. Este es el principal motivo por lo que Salud pone el foco en las campañas de información y concientización, para una detección temprana que permita el tratamiento adecuado, ya que este tipo de cáncer tiene cura, pero si se encuentra en un estado avanzado las probabilidades de erradicarlo del cuerpo disminuyen.

Qué señales de alerta tener en cuenta

La enfermedad no se manifiesta con síntomas claros. El hecho que aparezcan ciertas anomalías puede ser indicio de cáncer como de cualquier otra problemática. Sin embargo, la aparición de estos síntomas justifica la consulta odontológica:

  • Cambio de coloración en las mucosas (blanco o rojo)
  • Vegetación (similar a una verruga)
  • Movilidad de los dientes sin causa aparente
  • Sensación de adormecimiento en alguna zona de la cavidad bucal
  • Crecimiento irregular de la mucosa encía sobre alguna pieza dentaria
  • Aparición de un ganglio en el cuello, generalmente sin dolor
  • Ulceraciones y lesiones que sangran con facilidad y no cicatrizan en 15 días
  • Dientes rotos o dentaduras que lastiman

La incidencia del VPH en el cáncer bucal

El Virus Papiloma Humano afecta tanto la piel como las mucosas, provocando lesiones que pueden desaparecer espontáneamente o requerir tratamiento. Si bien se calcula que 8 de cada 10 personas tuvieron o tendrán el virus, en un porcentaje muy reducido puede devenir en cáncer, pero hay varios casos asociados a esta enfermedad.

Cómo prevenir el cáncer bucal son simples hábitos

  • Evitar el tabaco y el alcohol
  • No consumir bebidas que se encuentren a temperatura muy elevada
  • Proteger los labios del sol
  • Mantener la higiene bucal
  • Incorporar frutas y verduras a la dieta
  • Visitar periódicamente al odontólogo, al menos una vez al año
  • Realizar el autoexamen una vez al mes para descartar lesiones

El paso a paso para realizar el autoexamen bucal

El proceso es simple y lo puede hacer cualquier persona en la comodidad de su hogar. Para hacerlo solo se necesita no más de cinco minutos y estar ante un espejo para ayudar en la observación.

  • Lo primero a mirar y palpar son las encías, el paladar y controlar el estado de la mucosa.
  • Luego, examinar la lengua en su totalidad, tanto la parte superior como la inferior. Con ayuda de las manos palpar el órgano, sobre todo los laterales.
  • El tercer paso consiste en palpar y observar los labios en detalle, tanto por dentro como por fuera.
  • Finalmente, el autoexamen culmina al palpar el cuello buscando la presencia de bultos que resulten anormales.

Si al hacer el autoexamen hay alguna anomalía detectada, no dudar en realizar la consulta odontológica. Si bien la presencia de la anomalía no implica que se trate de cáncer, es importante consultar para estar seguro.