Un estudio reciente de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, reveló un mecanismo hasta ahora desconocido que conecta de forma directa el intestino con el cerebro y que podría tener un impacto clave en la forma en que se regula el apetito y se desarrollan ciertas conductas. La investigación identificó una vía neuronal capaz de detectar señales microbianas específicas en tiempo real, lo que llevó a los científicos a plantear la existencia de un “sentido neurobiótico”.

El hallazgo se centra en la flagelina, una proteína presente en los flagelos bacterianos —las “colas” que permiten a las bacterias moverse—. Cuando esta molécula es liberada en el colon, es captada por células sensoriales llamadas neurópodos, que activan una señal eléctrica a través del nervio vago, el principal canal de comunicación entre el intestino y el cerebro.

Este proceso fue observado en ratones de laboratorio. Al administrar flagelina directamente en el colon, los animales redujeron de inmediato la ingesta de alimentos. En cambio, en ratones modificados genéticamente para no detectar esta proteína, el efecto desapareció: siguieron comiendo igual y aumentaron de peso.

“El cuerpo es capaz de identificar patrones microbianos como una señal neuronal, no solo inmunológica”, explicó Diego Bohórquez, uno de los autores principales del estudio, publicado en la revista Nature. Según detalló, esta conexión podría tener implicancias no solo en el control del apetito, sino también en el estado de ánimo y el desarrollo de trastornos neuropsiquiátricos.

La investigación, liderada también por los científicos M. Maya Kaelberer, Winston Liu, Emily Alway y Naama Reicher, abre una nueva vía de exploración en torno al eje intestino-cerebro. El equipo ya proyecta investigar cómo dietas específicas podrían modificar la microbiota intestinal y, con ello, incidir en patologías como la obesidad o la ansiedad.

En definitiva, este nuevo “sexto sentido” descubierto en los intestinos podría revolucionar la forma en que entendemos y tratamos la relación entre la alimentación, la mente y el cuerpo.