Hace 31 años se construyó la Avenida de Circunvalación, un acceso que marcó un antes y un después en la circulación vial de los sanjuaninos. Es que los distintos anillos de esta avenida hacen que el paso de un departamento a otro sea más rápido y sencillo que antes, cuando había que recorrer largas distancias para llegar de un punto a otro. De hecho, hoy es una de las avenidas más usadas por los sanjuaninos.

Esta construcción vial une directamente a los departamentos del Gran San Juan, tiene 23 puentes sobre y bajo nivel de las calles a las que intercepta y 2 sobre exvías de ferrocarril.
Esta colosal obra se dividió en tres tramos. Las tareas comenzaron en 1967 y el primer tramo, que comprendía de calle Salta a Avenida Libertador, se inauguró en 1970. Sin embargo, por demoras en los envíos de fondos, el anillo completo pudo inaugurarse años después. Fue el 6 de junio de 1991, bajo la gobernación de Carlos Enrique Gómez Centurión, cuando finalmente se inauguró el último tramo, comprendido entre el desvío ferroviario Hualilán y el puente ubicado sobre calle Necochea.
16 kilómetros tiene de extensión el anillo que rodea el Gran San Juan y que comunica a Capital con la mayoría de los departamentos aledaños en la provincia, agilizando así el tránsito vial.

De cara al futuro
A 31 años de la inauguración de la Avenida Circunvalación, ahora se ha retomado la idea de llevar adelante una iniciativa que lleva el nombre de Anillo de Conexión Interdepartamental. La idea es vincular a través de él a 4 de los 5 departamentos del principal conglomerado urbano de la provincia, para agilizar el tránsito entre Rawson, Rivadavia, Chimbas y Santa Lucía. El proyecto planea que tenga unos 42,5 km de extensión, aprovechará el trazado de calles existentes y, en principio, no contempla expropiaciones de terrenos. La idea forma parte del Plan de Ordenamiento Territorial del Área Metropolitana de San Juan.

Parquizada
Hasta 2005 la Circunvalación era un desierto y poco a poco se fue convirtiendo en el espacio verde más grande de San Juan. Hasta ese momento, el Parque de Mayo era el espacio parquizado de mayor envergadura.


