San Juan, 31 de julio.- “Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?. Así, con esas palabras, el Papa Francisco asombró al mundo hace unos días. Sin embargo, el obispo de San Juan, Alfonso Delgado, no se mostró sorprendido por los dichos y aclaró que "el rumbo de la iglesia no ha cambiado".




"Puede sí haber cambiado el modo de presentar una riqueza muy grande. Al hablar de los homosexuales, ninguna personas debe ser discriminada o valorada menos, más teniendo en cuenta que hay personas con esta inclinación que se acercan a la iglesia a pedir consejos, a crecer en la fe, a mirar su vida con una luz más grande. Creo que fue la última pregunta que le hicieron al Papa en el avión y él respondió de una manera muy cristiana. El que no piensa así no entiende el mensaje de Cristo", señaló Delgado.

"Otra cosa es el lobby. Convertir eso en una fuerza que pretenda cambiar por debajo de la mesa los criterios de una sociedad", agregó, coincidiendo una vez más con el Sumo Pontífice.