La pequeña Alma nació en plena pandemia. Justo cuando los casos de coronavirus comenzaban a aparecer en San Juan. Es la séptima hija mujer de Jésica Abrego, una joven de 33 años que aspira a que su hija cumpla con el beneficio de ser apadrinada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández. La nena cumplió 2 años el pasado domingo y conociendo que el jueves tiene una visita prevista a la provincia, se encendió la ilusión de esa numerosa familia oriunda de La Bebida.

"Quiero bautizar a mi hija porque ya cumplió los 2 añitos, entiendo que por la pandemia mucho no se pudo hacer, por eso ahora quiero tener alguna respuesta, sobre todo por el bienestar de la nena", expresa Jésica refiriéndose a su pequeña, que como marca la tradición y la Ley, puede aspirar al privilegio de ser ahijada del presidente de turno. Este es un rito heredado de una tradición rusa: se creía que el séptimo hijo varón se convertía en lobizón, y si era mujer, en bruja. La forma de romper ese destino era que los zares fueran sus padrinos. En Argentina, desde 1974 rige la Ley de Padrinazgo Presidencial (N° 20.843), y con eso se aseguran tener un aporte económico anual y una beca para estudiar desde la escuela primaria hasta la Universidad que se recibe a través del Banco Nación.

Alma con sus hermanas Yazmín, Guadalupe, Lourdes, Yuliana y Franchesca.

Jésica cuenta que fue mamá con apenas 16 años y no se arrepiente: Yazmín tiene 18 años y se encuentra estudiando Electromecánica; le sigue Guadalupe de 13 años, Pía, que falleció a los 3 añitos por problemas cardíacos hoy tendría 12, y las más chicas son Lourdes de 6, Yuliana de 5, Franchesca de 4 y Almita con 2 recién cumplidos. Hoy Jésica está separada, se quedó sin trabajo y dice que "hace un enorme esfuerzo para poder criarlas". "Soy ama de casa, trabajaba de empleada doméstica pero me quedé sin trabajo, hice muchas cosas para poder criar a mis hijas, trabajé en una empresa de seguridad también. Busqué trabajo por todos lados, puedo en las mañanas y en la siesta pero hoy en día está muy complicado encontrar trabajo", manifestó la joven mamá que vive en el Lote Hogar 2541 en La Bebida, Rivadavia. 

"No me interesa la política me interesa que mi hija tengo padrino. Están las cosas bastante difíciles, todos estamos pasando necesidades. No es fácil criar a las nenas, me está costando salir adelante"

Ella es el principal sostén de las seis nenas. Dice que siempre le hubiese gustado tener un varón pero con el nacimiento de Almita ´cerró la fábrica´. Recuerda como si fuese ayer el día que se enteró que su séptima hija sería mujer: "Me largué a llorar y la doctora en ese momento me dijo ponete contenta que la gorda va poder ser ahijada del presidente", manifiesta. A los pocos meses, ella intentó contactar a Presidencia a través de mensajes en las redes sociales, intentando hacer viral su situación y finalmente recibió un llamado desde Nación: "Me contactaron para preguntarme cómo era mi situación, les conté todo y les dije que lo único que quería era bautizar a mi hija y que me dieran un trabajo, quedaron en llamarme de nuevo pero nunca más pasó algo", expresa la mujer.

Sin ningún interés por la política, lo único que pretende Jésica es que se cumpla con el protocolo. "No me interesa la política, lo único que me interesa que mi hija tengo padrino. Están las cosas bastante difíciles, todos estamos pasando necesidades. No es fácil criar a las nenas, me está costando salir adelante después de haberme quedado sin trabajo", cuenta.

La pequeña en los brazos de su mamá Jésica, junto a Yazmín, su hermana mayor. 

¿Qué le pediría a Alberto Fernández? La joven mamá manifiesta: "Lo único que le pediría es un trabajo estable en alguna empresa o algo", expresa. Por último, no deja pasar el tema de la religión y recalca la importancia que tiene el bautismo: "Alma ya tiene 2 años y lógicamente quiero bautizarla, mi hermana y mi cuñado quieren ser padrinos de corazón pero no es justo, creo que ella merece tener ese beneficioOjalá que ahora si viene a San Juan, me pueda dar una respuesta", expresó la mamá de Almita, la nena que sigue esperando por el padrinazgo del presidente.