El nuevo Gobierno de Brasil podría elevar las regalías mineras y aprobar nuevas plantas nucleares este año, mientras trata de asegurar su dominio en los sectores de energía y minería del país.

Dilma Rousseff presentaría en la primera mitad del año un proyecto de ley para revisar las regalías que cobra a las mineras, dijo ayer el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao.

La mayor economía de Latinoamérica cobra una regalía del 2 por ciento a las mineras, más bajo que la mayoría de los principales países mineros, pero su alta carga impositiva también será considerada al redactar la propuesta, dijo Lobao a la prensa en Brasilia.

"Veremos nuestros números y el de otros países. Si aún estamos debajo de ellos después de sumar, tendremos un margen para elevar las regalías", afirmó Lobao.

Las mayores regalías son una amenaza potencial para el resultado de Vale el mayor exportador de

mineral de hierro del mundo, y podrían contraer el crecimiento de su producción de mineral hierro.

La propuesta será enviada al Congreso junto con el nuevo marco regulatorio sobre concesiones mineras.

El proyecto de ley propone reducir el tiempo que tienen las compañías para desarrollar minas y desalentar la especulación con propiedades mineras.

También daría al Gobierno una mayor discreción al aprobar nuevos proyectos mineros, en línea con su objetivo de crear más empleos y pericia técnica en casa en vez de sólo exportar materias primas.