
No hay consuelo. La comunicación telefónica de DIARIO DE CUYO con Carina Funes, esposa de Cayetano Vargas (46), uno de los tres sanjuaninos que viajaban en el ARA San Juan, encuentra a una mujer que con voz baja y llorando, muestra un dolor inexplicable.
Apenas 12 minutos atrás el último parte de la Armada marcó el final para la luz de esperanza que mantenían: no habrá rescate de tripulantes. “No poder rescatar los cuerpos multiplica el dolor”, dice Carina desde Mar del Plata, donde reside desde hace años.
Los 4 años de novios y 17 de casados le sirvieron a Carina y Cayetano para afianzar un amor inquebrantable, que la distancia por los largos viajes no rompieron. “Si Dios quiere nos vemos el 27 (de noviembre)”, recuerda que Cayetano le dijo el 8 de noviembre, lo que fue el último contacto telefónico que mantuvieron.
A pesar que desde el día uno que desapareció las posibilidades de hallarlos con vida se sabía que eran pocas, las familias de los 44 no quisieron perder la fe. “Internamente sabía que era muy difícil que los encuentren; y con el paso de los días sabía que iba a ser imposible que rescataran los cuerpos”, reconoció Carina.
La mujer le contó a DIARIO DE CUYO que hasta las 19 sus hijos, de 9 y 16 años, no sabían del último parte; “será durísimo, se los diré de la forma que pueda”.
