En el primer piso del Tribunal Oral Federal, que resultó chico para la gran cantidad de asistentes, se llevó a cabo ayer la entrega de los diplomas a los electos. Y el acto arrancó con un llamado de atención del juez electoral, Miguel Gálvez, que se interpretó como dirigido a Mauricio Ibarra, que escuchaba en primera fila. Dijo que “no es con gritos, insultos, bombos e improperios como se consiguen las decisiones judiciales”. Fue porque la gente del rawsino se apostó en la puerta del Correo para el recuento de votos después del 28 de junio, que terminó dándole al actual intendente el derecho a una banca en la Cámara baja. Ibarra dijo después que “me parece que el juez se los dijo a algunos que se adjudican cargos cuando las urnas no se los han dado”.
Los giojistas fueron con barra propia para apoyar a sus legisladores nacionales electos, Daniel Tomas y Margarita Ferrá. Pero los seguidores de Ibarra los superaron en aplausos y gritos a la hora de recibir los diplomas. El saludo entre el gobernador José Luis Gioja e Ibarra (foto) fue sólo con un apretón de manos, casi obligados por el protocolo.
