Mario Nievas está sentado frente a un plato de arroz con pollo y todavía no lo puede creer. Hace poco más de 15 horas que atravesó el arco de llegada, en primer lugar de la categoría Individual. Un triunfo inesperado, sobre todo porque cargaba con la mochila de competir con los anteriores campeones del Inti Mountain Challenge (Ayesa y Ortega). Si se le pide un balance de la carrera, Mario no puede parar de hablar. Cuenta cada detalle del recorrido. Sin embargo, lo primero que aclara es que gracias a la naranja que le pasó José González, mientras estaba pedaleando el último tramo, pudo lograr el primer puesto de la carrera. Así, Nievas se quedó con el triunfo individual, Nicolás Ortega obtuvo el segundo puesto y González y Ocampo se quedaron con el primer puesto en la categoría Equipos. Así terminó la cuarta edición de la carrera aventura Inti Challenge, que se realizó en Rodeo el pasado fin de semana.

La naranja no fue más que una muestra de la relación de compañerismo que tienen estos tres corredores sanjuaninos. Se conocen desde hace tiempo, compiten juntos en varias carreras y como un engranaje perfecto, ensamblaron durante toda la competencia. Para ellos, complementarse fue la receta del triunfo, aún cuando participaron en distintas categorías. Mario es uno de los sanjuaninos más experimentados en orientación. Mientras que José y Alejandro son reconocidos en el mundo del deporte aventura local. por la velocidad que alcanzan sus piernas cuando corren entre los cerros. En sus espaldas, todos llevan varios triunfos en las más diversas competencias donde la mente y el cuerpo van al extremo. Esta fue la fórmula que les funcionó: Mario no se despegó de sus dos amigos porque ellos le iban marcando el ritmo. Mientras que sucedió a la inversa cuando tuvieron que ubicarse en el terreno con sólo la ayuda de un mapa.

Hasta el sábado pasado al mediodía, quien lideraba la carrera era Nicolás Ortega. Pero un par de horas después todo se dio vuelta. Ni bien salió del agua, Ortega empezó a venirse abajo y Nievas tomó la delantera. "Hubo un momento en el que empecé a perder fuerza. Me di cuenta de que no había comido nada en todo el día. Tenía el estómago cerrado y estaba descompuesto. Fue cuando José me pasó la naranja. De ahí en más todo cambió", contó Mario Nievas.

El trabajo en equipo no es nuevo para Mario, José y Alejandro. Mario es su profesor en el curso de guardavidas y les enseñó a nadar. "Nos conocimos corriendo y nos complementamos bien. Somos amigos, es por eso que llegar los tres juntos tiene un sabor especial", contó Mario.