En septiembre empieza la plantación de tomate en San Juan y una serie de factores ha hecho que se espere la nueva campaña con mucho entusiasmo en el campo. A raíz de la diferencia del tipo de cambio -con un dólar muy alto respecto al peso- que favorece la producción local en lugar de la importación, y por el aumento del consumo por la cuarentena, en el sector esperan que se incrementen al menos un 20% las hectáreas de la hortaliza esta nueva temporada, en comparación con la superficie registrada el año pasado. De esa forma en la temporada 2020/21 la provincia, que el año pasado contabilizó alrededor de 1.900 hectáreas, ahora puede superar las 2.300 hectáreas, según un sondeo realizado en el sector.

El productor Guillermo López dijo que el sector calcula que pueden sumarse unas 300 hectáreas "y podrían ser fácilmente 500 ha más si no fuera por el limitante del agua". Es que se estima que este año se repetirá una temporada con poca agua debido a las escasas nevadas, y además resulta caro y es difícil el financiamiento para implementar riego por goteo. "Este año hay mucho entusiasmo por el hecho de que las condiciones están dadas por el dólar, va a ser más complicado poder importar y eso está brindando la oportunidad y posibilidad de producir un poco más en el mercado interno. Las fábricas ya tienen todo su programa cerrado con las hectáreas que van a necesitar" dijo López, quien acaba de adquirir una nueva cosechadora, y ya piensa en otra más para diciembre o enero, cuando empiece a cosechar. Eso sí, en el sector cruzan los dedos para que el clima sea benigno, ya que el granizo, los vientos zondas o un excesivo calor puede afectar la floración del cultivo y evitar que la producción sea exitosa. Guillermo Quiroga, el sanjuanino que es presidente de la Asociación Tomate 2000, dijo que con las hectáreas confirmadas por los productores asociados en la entidad, San Juan ya tiene aseguradas este año 2.100 hectáreas, es decir, un aumento del 25,43% respecto a las 1.674 ha de la campaña pasada. A eso se deben sumar los productores que no están dentro del programa que pueden sumar otras 300 hectáreas. En Mendoza los productores de la sociedad planean un aumento del 34%, pasando de 1.340 ha a 1.800 ha, indicó Quiroga. El productor además explicó que este crecimiento es principalmente debido a la necesidad de las fábricas de sustituir las importaciones que se venían haciendo de pasta, por producción interna. El consumo argentino de tomate enlatado o puré ha sido siempre de alrededor de 650 millones de toneladas y la producción del país el año pasado fue de 456 millones de toneladas, debiendo importarse el resto. ""Con las dificultades que hay con la importación por la diferencia del tipo de cambio y los problemas de logística, las fábricas están viendo que va a ser difícil importar y están tratando de que se produzca más cantidad localmente", agregó.

El mendocino Cosme Argerich, supervisor de la Asociación Tomate 2000, coincidió en que hoy el tomate para industria ""es una buena alternativa", y destacó que con la pandemia las fábricas registraron que aumentó muchísimo la venta de tomate pelado. ""La gente tiene menos dinero, busca comidas baratas, y con 150 pesos se compra un paquete de fideos y una lata de tomate y come bien una familia", opinó. Respecto a que Mendoza va a plantar este año más por porcentaje de superficie que San Juan, Argerich lo atribuyó además de los motivos contados, a que además el gobierno implementó una línea de créditos para cultivo muy conveniente.

El precio

5 a 6 pesos pagaron las fábricas al productor por kilo de tomate, según la calidad. Se liquidó entre julio y agosto. El año pasado el precio rondó $3,60 y $3,80.

El coronavirus

Argerich reclamó por la flexibilización en la frontera para los técnicos que deben ingresar por el día. López dijo que el cierre de una fábrica por contagios en verano, significará la pérdida de miles de toneladas de tomate.

La zonas se dividen por la Ruta 40

Los productores están inmersos en la preparación de "camas" con las maquinarias (ver foto) para hacer los trasplantes de tomate en unos días. La nueva campaña empieza con la siembra que se realiza entre septiembre y diciembre, y luego en los meses posteriores viene la cosecha. La Ruta 40 limita las zonas de producción tomatera sanjuanina. Lo que se siembra en forma temprana está ubicado al Oeste de la ruta y abarca las localidades por ejemplo de El Abanico, y zonas de Rawson y Rivadavia. Desde fines de septiembre y octubre se comienza a sembrar hacia el Este de la ruta 40, en las áreas productivas del Médano de Oro, 9 de Julio, 25 de Mayo, San Martín y Caucete.