-¿Se hizo más complicada la lesión de lo que esperabas? -La verdad que cuando me pasó ante Boca Unidos, en Corrientes, creí que era sólo para diez días y terminaron siendo cuarenta y cinco. Pero ya está. Lo importante es que estoy bien de la cabeza y dispuesto a aportar en lo que sea. -¿Cómo tomaste el despido a Hrabina? -Lo sentí de forma muy particular y con impotencia porque no pude defenderlo dentro de la cancha. Él sabe cómo lo defendí fuera de ella, pero igual me pegó bastante y por eso no quería hablar hasta estar listo para jugar. -¿Qué le pasa al equipo? -Entró en un bajón y nos está costando salir. Acá hay que entender que mañana (por hoy) es el partido más importante de los que restan. Lo que venga después no importa. Hay que ganarle a Italiano. -¿Crees que la gente agotó el crédito en el equipo? -La gente está impaciente y es algo lógico. Les pido que nos banquen como siempre hicieron. Hay que estar todos unidos para devolver a San Martín a Primera. Los jugadores los estamos, el cuerpo técnico y los dirigentes también. Hay que ganar para despegar de una vez por todas.