Feliz. Así se describió Gustavo Larrazábal al enterarse de su designación como Obispo Auxiliar en San Juan. Dijo que a fines de mayo será su ordenación y asunción.

"Mi teléfono está que arde", dijo con total espontaneidad y simpatía. Y de esa misma forma se predispuso a hablar de todo, de intimidades a temas picantes.

Gustavo Larrazábal es un sacerdote mendocino que ayer fue designado, por el Papa, como Obispo Auxiliar para la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo, y que no tuvo problema de responder todas las preguntas que le hizo DIARIO DE CUYO. Así como contó que es un fanático del asado y del mate, también afirmó que "debe haber una minería sustentable para no arruinar los hogares". Lazarrábal compartirá tareas con Carlos María Domínguez, que continúa como Obispo Auxiliar de San Juan y Administrador Apostólico de San Rafael.

No tenía mucho tiempo disponible. Estaba a punto de celebrar uno de los bautismos del sábado que, gracias a su accionar, volvieron a celebrarse en el Santuario de la Virgen de El Challao, en Mendoza, donde se desempeña desde hace 9 años. Pero concedió algunos minutos para hablar de su nueva designación. Lo primero que dijo el flamante obispo es que se siente "muy feliz" por su misión en San Juan, pero con los temores lógicos de comenzar algo nuevo. De todos modos, sostuvo que siempre estuvo "muy ligado" a los sanjuaninos y que eso lo tranquiliza. "Cuando cursé parte del secundario en el Liceo General Espejo, en Mendoza, tenía muchos compañeros de San Juan. Además tengo muchos amigos en esa provincia, más los sanjuaninos que todos los años visitan el santuario en Challao. Esto me reconforta porque sé que los sanjuaninos son gente muy cariñosa y respetuosa", dijo Larrazábal.

En cuanto a su misión en la provincia, el Obispo dijo que aún no sabe qué tareas deberá realizar, pero que llegará "predispuesto a realizar con el corazón" todo lo que le encomiende la Iglesia y le demanden los sanjuaninos, desde la contención espiritual hasta velar por el bienestar de todos. Es por eso que no se rehusó a dar su opinión sobre la minería, ya que es oriundo de Mendoza, provincia donde la actividad minera es una de las más desarrolladas. "Debe haber una minería sustentable para no arruinar los hogares. La minería es un tema que divide a la sociedad y que debe hacerse responsablemente", sostuvo.

En cuanto a la causa judicial por presunta estafa en la compra de un inmueble que enfrenta su ahora compañero, el Obispo Auxiliar Carlos María Domínguez, Larrazábal sólo dijo que no conoce mucho sobre este caso y que "hay que ser respetuoso de la Justicia".

En la segunda quincena de mayo, el nuevo obispo auxiliar para San Juan asumirá sus funciones, según él mismo adelantó. Pero su primera visita a la provincia se realizará durante la Semana Santa. "Voy a estar allá el 13 de abril, Miércoles Santo, para participar de la Misa Crismal con monseñor Jorge Lozano y todos los sacerdotes. Voy con muchas expectativas de presentarme lo mejor posible ante los hermanos sanjuaninos para caminar junto a ellos y acompañarlos en sus buenos y malos momentos", afirmó.


HOJA DE VIDA

  • Gustavo Larrazábal nació el 31 de enero de 1962, Guaymallén, Mendoza.
  • De joven ingresó en la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, conocidos como padres claretianos. Allí cumplió varias funciones, como la dirección Editorial Claretiana, con sede en Buenos Aires. Por esta editorial conoció a quien hoy es el papa Francisco, y trabaron amistad.
  • Ingresó al Seminario en 1986 y 10 años más tarde fue ordenado sacerdote.
  • Actualmente es rector del santuario Nuestra Señora de Lourdes, en El Challao, de Mendoza.