En noviembre pasado, la muerte de seis burros y un potrillo por la supuesta enfermedad llamada encefalomielitis equina obligó al cierre del Parque Faunístico, aunque esto luego se descartó. Fue por precaución, ya que el virus, que es mortal en animales, puede contagiarse a las personas (la transmisión del virus se produce mediante la picadura de un mosquito que pica a un animal enfermo y después a una persona).

El 16 de noviembre, un burro enfermó y falleció. Al día siguiente murieron cinco burros más y ante la sospecha de que podía ser este virus, cerraron el Faunístico provisoriamente. Cuando la situación parecía controlada, el 28 de noviembre murió un potrillo y el lugar quedó cerrado por tiempo indefinido.

A los meses y tras los controles de Servicio Nacional de Sanidad Agraria, el lugar quedó habilitado nuevamente. Pero entonces las autoridades de Rivadavia decidieron posponer la reapertura por la construcción de la Ruta del Sol, que los dejó sin el estacionamiento que había en la entrada. Hasta que no se construya un nuevo acceso que sea seguro para los visitantes, el Faunístico no abrirá sus puertas.