Apartado. El fraile Luis Lenzi calificó como un tsunami su situación y aseguró que no hizo "nada de lo que se pueda pensar' con un chico. Espera que hoy se emita un comunicado en el que responde lo que sucedió en el colegio Newman, de San Isidro.

El padre Luis Lenzi, uno de los tres frailes que integran la orden de los dominicos a cargo del colegio y de la iglesia de Santo Domingo en San Juan fue apartado ayer preventivamente de toda tarea pastoral en relación con menores, según comunicó la máxima autoridad de la comunidad, a raíz que anteayer fue expulsado "por situaciones irregulares" del colegio Cardenal Newman, de San Isidro, Buenos Aires. Lenzi negó a DIARIO DE CUYO las acusaciones y sólo afirmó: "No ha pasado nada grave y absolutamente nada con ningún chico de todo lo que se pueda pensar, pero hay detalles prácticos que prefiero no hablar. No ha pasado nada malo para mí pero espero que un poco se decante el momento".


El director general del colegio bonaerense, del que egresó el presidente Mauricio Macri y algunos integrantes de su gabinete, Alberto Oliveros, indicó al diario porteño La Nación que "siete personas del colegio lo vieron en diferentes situaciones cometiendo imprudencias con los chicos y por eso decidimos aplicar el protocolo que tenemos para estos casos", refiriéndose a situaciones de abuso y que incluye la convocatoria de dos psicólogos e informar a la comisión directiva del colegio.


A través de un mail, el colegio notificó a los padres: "Luego de haber tomado conocimiento de situaciones irregulares que tuvieron lugar en espacios abiertos y que fueron advertidas por personal del colegio, se ha decidido su apartamiento".


En tanto, el diario Clarin afirmó que voceros del colegio aclararon que la separación de Lenzi no está vinculada a "casos de abuso sexual", sino a otro tipo de conductas inapropiadas dentro del establecimiento educativo.


De todos modos, Lenzi no puede realizar actividades con menores. Ayer por la tarde un comunicado firmado por fray Javier María Pose, provincial de los dominicos en la Argentina, informó que a raíz que "la investigación interna del colegio concluyó que fray Luis Federico no había respetado, en el trato con los alumnos, el código de conducta de la institución" y que "el colegio decidió dar por concluidas sus tareas pastorales", es que tomó la decisión de "en cumplimiento de nuestras propias normas fray Luis Lenzi ha sido apartado preventivamente de toda tarea pastoral en relación con menores", por lo que tampoco podrá continuar por el momento con ese tipo de tareas en San Juan.


Pose declaró a La Nación que "la Iglesia aprendió de sus errores y lo primero es la seguridad de los alumnos", dijo antes de admitir que Lenzi estaba destrozado. Lo defendió, afirmando que es una persona "íntegra" y que durante todo el día le habían llegado mensajes de gente apoyándolo.


Si bien para hoy se aguardan nuevos comunicados, la noticia fue recibida como un baldazo de agua fría en San Juan y ya comenzaron cadenas de oraciones por Lenzi.


En un breve contacto telefónico con DIARIO DE CUYO, Lenzi sólo describió como "confuso, triste y tan feo, una serie de errores", su situación, que comparó a un tsunami, que espera que amaine. Luego negó que haya sucedido algún hecho con un menor y sólo agregó que hoy habrá un comunicado.


El año pasado, un exalumno del colegio de Buenos Aires, Rufino Varela, denunció que mientras cursó sus estudios fue abusado por el entonces capellán, conocido como padre Alfredo, a fines de los años "70 y agregó que otros veinte alumnos de aquella época reconocieron haber pasado por la misma situación.


A principios de este año, el colegio pidió disculpas a Varela, a través de un comunicado.


En la última oración del comunicado, fray Pose repasa: "Las tristes experiencias vividas en toda la Iglesia nos han enseñado que hay que evitar incluso aquellas actitudes que se puedan prestar a una mala interpretación y puedan poner en riesgo nuestra vida religiosa y la credibilidad de nuestro ministerio".