Felicidad. Los alumnos de las escuelas de Educación Especial participaron felices del maratón inclusivo "La Amistad" que ayer celebró sus Bodas de Plata.

Los chicos se llevaron una gran sorpresa cuando llegaron a la Escuela de Educación Especial Carolina Tobar García, listos para correr por la inclusión. Payasos y mimos los estaban esperando para hacerles vivir una previa como en el circo. Esto es lo que sucedió ayer en la 25ta edición del maratón inclusivo "La amistad", que organizó esta institución y en el que participaron unos 300 alumnos de otras escuelas de Educación Especial y comunes que quisieron fomentar la igualdad.

Protagonista. El payaso fue una de las principales atracciones para los chicos que formaron parte del maratón inclusivo.


Con piruetas, malabares y chistes, el payaso arrancó su función ante la mirada atenta y las exclamaciones de admiración de los chicos que luego se transformaron en carcajadas con sus chistes. Pero eso no fue todo. La posta la tomaron los mimos que también cautivaron a todos los presentes con sus movimientos, incluso durante la entrada en calor. Es que tanto ellos como el payaso tuvieron una participación muy activa durante todo este evento deportivo.

Con baile. Antes de que largara el maratón, los chicos hicieron una entrada en calor bailando diferentes ritmos musicales.


Los mismos se ubicaron en el arco de largada para alentar a los chicos antes de que arrancara el maratón, y lo mismo hicieron en el arco de llegada para aplaudirlos tras completar el recorrido. Aunque fue el payaso quien se llevó todos los aplausos. A bordo de un monociclo acompañó a los atletas.

Distintivo. La mayoría de las escuelas, tanto las de Educación Especial como las comunes, portó carteles para identificarse.


Debido a la cantidad de participantes, el maratón tuvo 5 largadas para evitar accidentes. Los primeros en salir fueron los alumnos de más edad, de los últimos años de las escuelas primarias comunes, y los chicos con discapacidades leves. Y no fue al azar que los eligieron para abrir el maratón. Todos salieron corriendo a gran velocidad con la ambición de ser los primeros en llegar a la meta.

El apoyo. Familiares, docentes y celadores cumplieron un rol fundamental acompañando a los alumnos con discapacidad durante todo el trayecto.


Los diferentes grupos largaron con dos minutos de diferencia. Y los últimos en salir fueron los más aplaudidos por la gente que se agolpó en la calle para alentar su paso. Fueron los alumnos de Nivel Inicial que quisieron estar presentes y los chicos con discapacidad física severa que tuvieron que contar con ayuda para poder participar.


Cansados, pero felices, así vivieron los chicos el término del maratón. La mayoría llegó con los brazos en alto, en señal de triunfo por haber completado el recorrido y preparándose para disfrutar del cierre del evento a pura música.