San Juan creció mucho en los últimos años, la franja urbana se corrió sobre tierras productivas. Este fenómeno se dio en buena parte de la provincia, pero se nota y mucho en departamentos como Rawson y Pocito. Y ese crecimiento, en general, no estuvo acompañado por servicios y herramientas que puedan integrar a esas barriadas que se asentaron en zonas muy puntuales. En este sentido, es común observar a diario las diferencias que existen -muchas terminan en grescas y hasta crímenes- en el seno de esos nuevos espacios.

 

Así las cosas, hace casi un año una semilla empezó a germinar en un grupo de jóvenes profesionales que vieron las necesidad de generar espacios y actividades que apunten a saldar el ‘debe’ que hay con esos populosos barrios, ocupándose del suroeste de la provincia,  específicamente en Rawson. Es que en las inmediaciones de calle San Migue y Dr Ortega la zona se tapizó de barrios desde el 2007 a la fecha. Algunos llegaron a través del programa de erradicación de villas y otros por distintas operatorias del IPV o los gremios.

 

De esta manera nació el proyecto del ‘pueblo cooperativo’ que se emplazará en el excamping de Foecyt y que la semana pasada tuvo el puntapié inicial cuando el municipio de Rawson y el Ministerio de Desarrollo Humano firmaron un convenio para que se haga el cierre perimetral y mejorar la infraestructura interna del predio, que está casi toda destruida. Se arreglará el bloque sanitario y los galpones.

 

Una imagen de cómo quedará el proyecto cuando esté terminado en el excamping de Foecyt

 

Pero la pata fundamental de este proyecto salió de la cabeza y la actitud emprendedora del arquitecto Carlos Romero, del licenciado en Ciencias Políticas Sebastián Chirino y de Fabio Luna. Ellos integran el nodo articulador a través del Centro de Estudios para el Desarrollo Inclusivo (CEDI), son quienes vinculan a todas las partes.

 

El ‘pueblo cooperativo’ tendrá, en un principio, a seis cooperativas que han sido elegidas en base a su experiencia y rubros. El ABC de la idea tiene que ver con generar empleo sustentable en el tiempo, "lo que viene después que se pierde el plan del Estado", graficó Romero. Es decir, atento al apoyo que muchas cooperativas tienen  por parte del Estado lograr  que éstas se capaciten, mejoren su ‘saber hacer’ y logren ser empresas que puedan venderle al Estado o bien a un privado.

 

La estructura de funcionamiento del proyecto, con todos los actores

 

Volviendo al precepto de la ‘integración’, el proyecto tiene en su haber la participación de representantes de 10 barrios de la zona. "En el predio la gente va a poder capacitarse, tener un trabajo, distraerse en los espacios comunes de recreación que están previstos. Es sacar a aquellos que están en la calle y decirles ‘acá hay una oportunidad’", contó Chirino.

 

En tanto que Romero agregó "la Facultad de Arquitectura y la de Ciencias Sociales aportarán herramientas de conocimiento para mejorar esas cooperativas. El objetivo es que puedan multiplicar lo que hacen, producir más y mejor". El predio tendrá parcelas para que cada cooperativa desarrolle su actividad, un espacio con canchas para que la comunidad de la zona pueda participar, detalló Luna.

 

¿Por qué un predio que fue destruido -en parte- por gente que vive en la zona no correrá la misma suerte? "Desde el día uno que hicimos parte a toda la comunidad, nadie destruye lo que siente como propio", analizó Chirino.