Roturas muy visibles. La Ruta Nacional 40, en el tramo San Juan-Jáchal, fue una de las más complicadas por el agua que ocasionó graves daños. 

El tercer día consecutivo de lluvias ocasionó ayer varios trastornos a lo largo de la provincia. Hubo que emprender un intenso y complicado trabajo para garantizar la circulación vehicular y la seguridad vial. Es que el temporal también dañó al menos 18 rutas nacionales y provinciales, y 5 calles. Tanto Vialidad Provincial como Vialidad Nacional montaron grandes operativos para revertir la situación. Hasta ayer al mediodía aún permanecía cortada la ruta 318, en el departamento Sarmiento, por la caída de piedra y acumulación de material de arrastre que impedía el paso.

La Ruta Nacional 40 fue una de las más afectadas, sobre todo en el tramo comprendido entre San Juan y Jáchal, especialmente entre el sector que va desde Matagusanos hasta Tucunuco. Desde la Dirección Nacional de Vialidad dijeron que el principal inconveniente fue porque la creciente no sólo bajó por los badenes como ocurre normalmente, sino que lo hizo por otras zonas, rompiendo defensas e incluso levantando los rieles del exferrocarril que funcionaban como contención. Como consecuencia el agua inundó la ruta, erosionó las banquinas provocando socavones y dejó una capa de barro difícil de remover. Además, hubo otros tramos de esta ruta que estaban casi intransitables como el que va de Talacasto a Matías Sánchez y el que va desde Huaco hasta el límite con La Rioja. Es por esto que Vialidad tuvo que poner en funcionamiento tres campamentos móviles en esta ruta, entre Matagusanos y Tucutuco, que se sumaron al puesto fijo que está en Matías Sánchez, para sumar personal y maquinaria para seguir trabajando en el despeje de la calzada y estar cerca para intervenir rápidamente ante otro trastorno.

La Ruta 40 hacia el Sur, también fue bastante afectada, sobre todo entre calles 11 y 18, aunque no hubo necesidad de interrumpir la circulación, ya que hubo personal trabajando en forma permanente para mantenerla despejada de barro y material de arrastre.

Peligro. En la calle Nueva, en Carpintería, Pocito, el agua provocó un gran socavón que obligó a suspender las clases en una escuela cercana. 

Otra Ruta complicada fue la 150 que une Jáchal con Rodeo, en Iglesia, y que fue cubierta por piedras y ripio producto de los derrumbes. A la altura del kilómetro 262 se produjo la mayor complicación que produjo un corte de 700 metros de extensión. Hasta ayer al mediodía estuvo cortado este sector, pero gracias a los operativos de trabajo, a las 14 quedó totalmente habilitado al tránsito. En total, Vialidad Nacional tuvo un equipo de más de 60 personas (entre personal propio y de empresas privadas) y 40 máquinas trabajando para recuperar las rutas nacionales afectadas por las lluvias.

Muy afectada. La Ruta Provincial 150 que une Jáchal e Iglesia fue cubierta por material de derrumbe que obligó a cortar un tramo de 700 metros. 

Por su parte, Juan Manuel Magariños, director de Vialidad Provincial, dijo que se encaró un operativo con alrededor de 100 trabajadores y una flota de 30 camiones (volcadores y tanques) y 35 máquinas viales (topadoras, motoniveladoras, cargadoras, excavadoras y rodillos compactadores) para devolver la transitabilidad y seguridad vial a las rutas provinciales y calles que sufrieron los avatares de las lluvias. Agregó que una de las más complicadas fue la ruta 318, en Sarmiento, en el tramo Camino-El Acequión donde hasta ayer permanecía intransitable y cortada. "La lluvia ha ocasionado muchos daños en la red vial, tanto en arterias principales como secundarias. Por ejemplo, en la calle Nueva, en Carpintería, el agua generó un gran socavón que es un verdadero peligro", dijo el funcionario.

La caída de piedras y derrumbes fueron las consecuencias que afectaron a las rutas 436 y 414 (Calingasta), 475 (Jáchal, entre Talacasto y Mogna), 60 (Ullum, entre el Faunístico y el Paredón del dique) y la 215, en Pocito.

Dificultad. La presencia de barro fue el principal inconveniente que padeció la Ruta Provincial 60, en Ullum. Tuvieron que despejar con máquinas.

En tanto que varias rutas y algunas calles también necesitaron trabajos de mantenimiento por la presencia de agua y barro, pero mantuvieron la circulación con precaución. Fueron las rutas 400, 149 y 12 (Calingasta); 510, 503 y 523 (Valle Fértil); 351, 162 y 153 (Sarmiento); 407 (Iglesia) y 112 (Chimbas). Y las calles 7, 9, 12, 13 y 15 (Pocito) en varios tramos.