Desde el 2005 hasta ahora, cuando empezó el plan de erradicación de viviendas, han sido 8.130 las casas precarias que se voltearon y en las que sus propietarios pasaron a contar con un techo digno con todos los servicios. Y ahora se suman las 1.800 unidades prometidas ayer en su visita por el presidente Alberto Fernández, con lo que se llegará a las casi 10.000 unidades con ese sistema en toda la provincia, en un modelo que incluso fue tomado a nivel nacional.

Ya en la mañana el gobernador Sergio Uñac, en conferencia de prensa, había adelantado la intención de continuar con el plan de erradicación de viviendas precarias, como una manera de evitar que las familias se queden sin un techo, como ocurrió ahora con el sismo que afecto principalmente asentamientos de Sarmiento, Pocito y Rivadavia. "Entendemos que es la única manera de poder mitigar ese desastre que genera la naturaleza a través del evento sísmico, como lo venimos haciendo desde el año 2005 hasta el 2021 inclusive", sostuvo el mandatario. Y después, durante la visita presidencial de la tarde, el jefe de Estado firmó con Uñac un convenio de adhesión al Programa Casa Propia-Construir Futuro, por el cual el Gobierno nacional aportará más de 7.100 millones de pesos para la construcción de 1.800 viviendas en la provincia.

El plan de erradicación nació en el 2005, durante la gestión del exgobernador José Luis Gioja, y durante sus años de mandato fueron un total de 5.500 los ranchos volteados. Y ya, durante la gestión de Uñac, han sido 2.300 las viviendas precarias eliminadas, durante su primer mandato, y desde el 2020 hasta ahora se han sumado 330 más. La suma total, contando las 1.800 prometidas, da 9.930, que serán las familias que han pasado y que en el futuro también lo harán a contar con una vivienda digna y con todos los servicios.

El plan de erradicación consiste en la puesta en marcha de un complejo operativo que, en primer lugar, comprende la demolición de ranchos para evitar que en esos lugares vuelvan a instalarse familias y sigan viviendo en condiciones precarias. La otra pata abarca la reubicación de los beneficiarios, que involucra la participación de distintas reparticiones del Estado, con el aporte de camiones y movilidades para el traslado de las familias. De esa manera, los habitantes de bajos recursos pasan de vivir en casas de adobe y cañas a disfrutar de un hogar nuevo, de material, sismorresistente y provisto de los servicios básicos.

Si se toma en cuenta que una vivienda tipo IPV, contabilizando el terreno y los servicios necesarios, de electricidad, agua y cloacas, si la zona cuenta con este último beneficio, hay que pensar en un costo por unidad de los 3,9 millones de pesos. En general, las viviendas que se construyen con el modelo del IPV constan de dos dormitorios, baño, cocina comedor y lavadero interior. Pero, además, están proyectadas para que se las pueda ampliar, por si las necesidades de cada familia así lo demandan.

Desde el comienzo del plan, y a un promedio de 5 integrantes por familia, puede afirmarse que con las 9.930 familias que pasarán a contar con una nueva casa, serán 49.650 las personas a las que seguramente se les cambia la vida, porque pasan de vivir en un rancho, la mayoría de las veces de caño y barro, a una casa con todas las comodidades que permite la vida moderna.

"Con el apoyo de la Nación creemos que podremos concluir con casi la totalidad de las casas precarias en la provincia de San Juan, que es la manera de poder mitigar con estos problemas", dijo el mandatario.

No hay dudas de que, y el lunes a la noche quedó demostrado, porque fue un sismo violento pero que encontró a la provincia con la mayoría de las construcciones siguiendo las normas sismorresistentes, con una vivienda de estas características se minimiza las posibilidad de que una persona pueda salir lastimada.


Relevamiento

Previo a la erradicación de una villa, el IPV realiza un relevamiento de la zona, contabilizando todas las familias que viven, para evitar las avivadas. Más de una vez, una familia que se entera de que van a eliminar un asentamiento, se instala con unos palos y nylon para ver la posibilidad de que también le den una casa.

Remanente

2.850 Es la cantidad de ranchos que todavía quedan por tirar en la provincia y reemplazarlos por una vivienda del IPV, con todos los servicios necesarios de la vida moderna.

Nueva etapa

2.630 Es la cantidad de casas precarias que se han eliminado durante la gestión del gobernador Uñac. Fueron un total de 2.300 unidades en el primer mandato y 330 desde el año pasado.

El último antecedente


La villa David Chávez, que fue relocalizada al barrio Cruce de los Andes III, es el último antecedente de una erradicación de una villa en la provincia. Las beneficiadas fueron un total de 120 familias de Pocito. El nuevo centro habitacional está ubicado en Calle 13 entre avenida Uñac y Aberastain, en el departamento del sur provincial.

Las familias se trasladaron al nuevo barrio, que se ubica colindante al asentamiento, por calle 13, posibilitando que no sufran el desarraigo y permitiendo la vinculación con las instituciones educativas, culturales, sanitarias y deportivas del departamento. El concepto forma parte del espíritu del plan provincial, que tanto éxito ha tenido hasta ahora.

Las viviendas constan de dos dormitorios, baño, cocina comedor y lavadero interior. El proyecto permite transformar las mismas en viviendas evolutivas a bajo costo.