Lamentable. La suspensión del festival amargó tanto a los vendedores como a los compradores, que deberán esperar una semana más. Muchos sufrieron pérdidas notorias, otros analizaban vender las mercaderías a particulares.

Mucho tiempo llevaban esperando el evento que para ellos, es la gran fiesta del año. Pero para los expositores lo que debía ser una gran primer jornada del “Festival del Carneo español” terminó siendo una gran pérdida por la suspensión del evento, que se realizará el fin de semana próximo. El frente frío con fuertes ráfagas de viento llevó a las autoridades de la Municipalidad de Rawson a suspender la fiesta en el predio del Médano de Oro aduciendo que la convocatoria de público estaría lejos de igualar las cifras de años anteriores. El evento duró apenas dos horas desde la apertura a las 9,30 hasta las 11,30 que se tomó la decisión.

Valientes. Fueron muy pocas las personas que se animaron a hacerle frente al viento que voló los gacebos y las sillas plásticas. El enorme patio de comidas lució completamente vacío.


“Es una pena por todo el tiempo que lleva el armado de esta fiesta y sobre todo la elaboración de las mercaderias que se ofrecen, pero no nos quedaba otra opción”, dijo el intendente Juan Carlos Gioja, quien junto a los expositores decidió suspender el festival. 


Sólo los madrugadores tuvieron la suerte de comprar algo. Apenas el predio abrió sus puertas una buena cantidad de público ya se encontraba recorriendo los stands. La gente compraba y rápidamente emprendía el regreso, ya que era prácticamente imposible quedarse en el enorme patio de comidas que lógicamente se encontraba vacío. 


Para los expositores y productores la sensación fue de amargura. Muchos ya tenían las parrillas cargadas de chorizos y carnes para ofrecer los clásicos choris y sánguches de punta de espalda que debieron venderse entre las pocas personas que estaban en el predio y todavía no decidían qué harían con el resto. Una situación parecida lamentaba Blanca, quien había llevado 500 empanadas para vender. La mujer dijo que las iba a frizar o las repartiría entre sus familiares. En tanto, a los metros otro puesto tenía todavía al fuego una enorme olla donde se cocinaba locro, aproximadamente para 100 porciones. “¿Qué vamos a hacer? Todavía no lo definimos pero es una lástima todo esto, seguramente deberemos repartir el locro entre conocidos”, lamentó María Isabel.

Desconcentración. Apenas se informó sobre la suspensión hubo quienes empezaron a desarmar los puestos para emprender la salida. Las caras de amargura fueron repetidas.


Gioja contó que el día jueves se había analizado el tema de la suspensión por el parte que en ese momento emitió el Servicio Meteorológico Nacional anunciando un frente frío, pero optaron por la realización. “Nunca imaginamos lo del viento, por el frío no hay problema porque es clave para el carneo, pero el viento fue lo que complicó todo”, contó el intendente. Es que por cuestiones de sanidad las carnes no iban a poder ser exhibidas ya que la tierra y el humo de los incendios cercanos podían afectar las mercaderías, argumentó. El intendente también admitió que el municipio sufrió con la suspensión pérdidas económicas pero se ilusionó con que el público acompañe en buena cantidad el próximo fin de semana.
 

Deberán carnear de nuevo

Sabido es que el “Festival del Carneo español” se caracteriza por ofrecer productos recién realizados. Con la postergación del evento para el fin de semana próximo, el problema suscita en cómo se conservarán esos productos: chorizos, morcillas, bondiolas, jamón crudo, etc. Según los dueños de puestos relevados, los venderían a particulares o los frizarían para consumo personal, con lo cual deberán volver a carnear para el festival. Mientras que el intendente Gioja expresó que ese es un tema a resolver por los puesteros. “Muchos tienen freezer óptimos para guardar lo que sobró. Igual la mayoría carnea por día, lógicamente que con la suspensión deberán realizar un nuevo carneo”, aseguró.