Había chicas de alpargatas blancas o negras. Pocas tenían zapatillas propias del baile clásico. Muchas mostraron sus habilidades descalzas. Algunas audicionaban con calzas gastadas en las rodillas, fruto de muchas prácticas anteriores. Agitando las manos para que se escapara por la punta de los dedos el nerviosismo o en pleno desayuno de uñas, entraban al casting las postulantes que al principio estaban tensas, pero luego comenzaron a sonreir y a olvidar la presión, aún cuando sabían que de su demostración dependía quedar o no entre los bailarines que participarán del espectáculo final de la Fiesta del Sol 2010.
Las muchachas, casi todas de negro con un número amarillo en el pecho, se presentaron ayer para lograr participar del show previo a la elección de la Reina el año próximo en el Autódromo El Zonda – Eduardo Copello. Al momento de bailar las danzas clásicas, contemporáneas y neoclásicas, las muchachas que pasaban de a 15 por turno se mostraron nerviosas. Adentro del salón de la escuela de danzas Isadora Duncan, comenzaron adelantándose a la música o girando para el lado contrario. "Sonrían chicas", las alentaba la presidente del jurado, Cecilia López.
Pero en una segunda pasada, bailaron por los menos 3 veces, el casting se transformó en una práctica más y muchas pudieron demostrar sus habilidades. Siguieron las coreografías mostradas por el jurado y se movieron más homogéneamente y hasta empezaron a aparecer las sonrisas que les habían pedido en la espera y en el salón. "Lo que pasa es que las chicas no están acostumbradas a audicionar y este casting les sirve además como experiencia para otros", aseguró Cecilia.
Ya terminado el casting, las chicas reían recordando momentos del baile y esperando que sus nombres aparezcan entre los 284 que participarán del show.
El jueves comenzó la selección con artistas escénicos como malabaristas, mimos, actores y acróbatas. Y hasta el lunes próximo continuarán las audiciones de bailarines de distintos danzas. Los que no asistieron pueden hacerlo hasta ese día.